La Reserva Federal ha anunciado hoy que suavizará sus planes de exigir más capital a los grandes bancos, cediendo a la presión del sector bancario y de los grupos de interés.
Impacto en los grandes bancos
Las nuevas propuestas aumentarán los requisitos agregados de capital de nivel 1 para los bancos globalmente sistémicos (G-SIB) en un 9%, frente al 20% propuesto inicialmente. Esto afectará a los bancos más grandes y complejos, como JP Morgan, Bank of America y Citi.
Para otros grandes bancos no sistémicos, el impacto de las nuevas propuestas provendrá principalmente de la inclusión de las ganancias y pérdidas no realizadas de sus valores en el capital regulatorio. Se estima que esto equivaldrá a un aumento de entre el 3% y el 4% de los requisitos de capital a largo plazo.
Cambios en la propuesta
Además de suavizar las exigencias de capital, la Reserva Federal también ha realizado los siguientes cambios en su propuesta:
- Reducción de las ponderaciones de riesgo para las exposiciones inmobiliarias residenciales y comerciales.
- Ampliación de la ponderación de riesgo reducida para determinadas deudas corporativas de bajo riesgo.
- Eliminación del recorte mínimo para las operaciones de financiación de valores.
- Reducción de la ponderación de riesgo de las estructuras de financiación de capital mediante créditos fiscales.
- Cambios en el tratamiento del capital propuesto para el riesgo operativo.
Reacciones del mercado
A pesar de que la Reserva Federal ha suavizado sus propuestas, los bancos han caído en bolsa tras conocerse la noticia. JP Morgan ha sufrido un desplome de más del 7% en algunos momentos de la sesión, mientras que Goldman Sachs ha cedido más del 5%. Morgan Stanley y Bank of America también han cotizado a la baja.
Contexto
Las propuestas iniciales de la Reserva Federal se produjeron después de la crisis de Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank, que puso de manifiesto cómo la relajación de la supervisión sobre los bancos medianos había impedido tomar medidas a tiempo para evitar su caída.
Las nuevas propuestas forman parte de Basilea III, un acuerdo internacional que siguió a la crisis financiera de 2008 y que pretende evitar futuras quiebras bancarias y otra crisis.