La sequía en Cataluña: un quebradero de cabeza para Pere Aragonès a pocos meses de las elecciones
La gestión de la sequía está complicando los últimos meses del mandato de Pere Aragonès al frente de la Generalitat de Cataluña. El Govern ha logrado una ampliación de crédito a los presupuestos prorrogados por valor de 145,2 millones de euros para paliar los efectos de la falta de lluvias, pero no ha evitado las críticas de todos los grupos parlamentarios.
El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha insistido en que Cataluña afronta "la peor sequía de la historia" y que "el Govern está haciendo los deberes", pero la oposición acusa al Ejecutivo catalán de improvisación y falta de planificación.
Una de las medidas más polémicas propuestas por el Govern es el alquiler de desaladoras para abastecer de agua a Barcelona y varios municipios de la Costa Brava durante el verano. Mascort ha defendido esta medida asegurando que "no tiene que ver con el turismo" y que se trata de "llevar agua allí donde viven personas", pero la oposición ha criticado que se gaste dinero en desaladoras cuando hay otras alternativas más sostenibles.
El Govern también ha llevado al Parlament un decreto para desplegar medidas para abordar la escasez de agua. Este decreto, que cuenta con el apoyo de los grupos parlamentarios, incluye una partida de 30 millones de euros para la instalación de desaladoras móviles.
La gestión de la sequía ha generado un intenso debate en el Parlament. Los grupos de la oposición han criticado la "falta de autocrítica" del Govern y han acusado al Ejecutivo catalán de llegar tarde en la toma de medidas para hacer frente a la sequía.
La sequía es uno de los principales problemas que afronta Cataluña en estos momentos. La falta de lluvias está afectando a los cultivos, al abastecimiento de agua y al turismo. El Govern está trabajando para paliar los efectos de la sequía, pero la oposición considera que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes.