Las actas de la Reserva Federal mantienen abierta la posibilidad de una pausa en las bajadas de tipos
Las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal dejan entrever un escenario de continuidad en la relajación de la política monetaria, aunque el ritmo dependerá de la evolución de la inflación.

Una de cal y otra de arena
Las actas no aclaran el camino a seguir a corto plazo por el banco central. Algunos participantes ponen el acento en el riesgo de que la inflación repunte. Otros, en el de que el mercado laboral se debilite más de lo esperado. Todos concluyen que las próximas decisiones de la Fed dependerán de los datos económicos que se vayan conociendo.

Advierten de que puede haber una pausa en las bajadas de tipos si el progreso en la reducción de la inflación se estanca. Aun así, el tono general de las actas apunta a que, si nada se tuerce, lo más probable es que en la reunión de diciembre la Fed vuelva a recortar los tipos de interés en 0,25 puntos, lo que podría ser el último recorte antes de una pausa.
El impacto de la política de Trump
La publicación de las actas coincide con las amenazas del presidente electo, Donald Trump, de imponer fuertes aranceles a las importaciones desde México, Canadá y China desde el día que tome posesión. La política económica de Trump puede complicar la tarea de la Reserva Federal, pero su presidente, Jerome Powell, evita especular sobre el tema.

El futuro de la política monetaria
En la reunión de noviembre, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) aprobó una rebaja de 0,25 puntos en los tipos de interés, hasta dejarlos en el rango del 4,5%-4,75%. Fue el segundo recorte consecutivo tras el de medio punto aprobado en septiembre.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Powell no dio pistas sobre lo que ocurrirá en la próxima cita, el 18 de diciembre. Los inversores están divididos, aunque las cotizaciones de los mercados de futuros asignan una probabilidad implícita de aproximadamente el 60% al escenario de una nueva rebaja de 0,25 puntos y del 40% a que no haya movimientos, según datos de la herramienta Fedwatch del grupo CME.
“El camino para llegar allí no está preestablecido”, dijo Powell.
“Evaluaremos cuidadosamente los datos que vayan llegando, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos. La economía no está enviando señales de que tengamos que darnos prisa en bajar los tipos. La fortaleza que estamos observando actualmente en la economía nos permite enfocar nuestras decisiones con cautela. En última instancia, la senda de los tipos de interés oficiales dependerá de la evolución de los datos y las perspectivas económicas”.
Las actas publicadas este martes reproducen prácticamente el mismo lenguaje utilizado por Powell en la rueda de prensa.
En un discurso pronunciado en Dallas (Texas) la semana siguiente, Powell subrayó que no hay prisa por situar la política monetaria en una posición más neutral, que ni frene ni impulse la economía.