Las grandes energéticas y bancos siguen pagando muy pocos impuestos en España
Las grandes empresas de energía y banca que operan en España siguen pagando muy pocos impuestos en comparación con sus beneficios. Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, estas empresas tributaron en 2022 sobre su base imponible a un tipo del 18,4% y el 22%, respectivamente. Sin embargo, cuando se analiza el gravamen únicamente sobre los beneficios, la tasa efectiva cae en picado y se sitúa en el 6,8% y el 4,6% en cada caso.
Estas empresas utilizan diversas estrategias para reducir su carga fiscal
Estas empresas utilizan diversas estrategias para reducir su carga fiscal, como la compensación de pérdidas, las deducciones y las amortizaciones. Gracias a ello, su base imponible es siempre inferior a sus beneficios, lo que reduce sustancialmente la cuota efectiva a pagar.
El Gobierno quiere subir los impuestos a las energéticas y a la banca
El Gobierno está negociando en estos momentos la subida de los impuestos a las energéticas y a la banca. El objetivo es que estas empresas aporten más por sus beneficios extraordinarios, obtenidos en gran medida gracias a la crisis inflacionista.
La subida de impuestos podría ser permanente
La subida de impuestos podría ser permanente, según ha anunciado recientemente el Gobierno. Esto supondría un cambio significativo en la fiscalidad de estas empresas, que hasta ahora han estado sujetas a un tipo impositivo más bajo.
Las energéticas y la banca se oponen a la subida de impuestos
Las energéticas y la banca se oponen a la subida de impuestos. Argumentan que ya pagan muchos impuestos y que una subida adicional perjudicaría su competitividad.
La subida de impuestos podría tener un impacto negativo en la economía
Los expertos advierten de que la subida de impuestos podría tener un impacto negativo en la economía. Podría reducir la inversión y el crecimiento económico.
Conclusión
El Gobierno y las energéticas y la banca están negociando en estos momentos la subida de los impuestos a estas empresas. El objetivo es que aporten más por sus beneficios extraordinarios. Sin embargo, las energéticas y la banca se oponen a la subida de impuestos, argumentando que ya pagan muchos impuestos y que una subida adicional perjudicaría su competitividad. Los expertos advierten de que la subida de impuestos podría tener un impacto negativo en la economía.