Las materias primas despiertan las alarmas: el petróleo, el cobre y el aluminio se disparan

El alza de los precios de las materias primas, que hace dos años pusieron en apuros a la economía mundial, vuelve a ser motivo de preocupación. El petróleo ha subido más de un 10% desde principios de año, y metales como el aluminio, el cobre y el hierro han experimentado un fuerte repunte en los últimos meses.

Causas y consecuencias: un problema transversal

Las causas y consecuencias de este renovado fenómeno son transversales a toda la economía. El repunte no sólo complica la lucha contra la inflación, sino que también hace temer un frenazo más duro de lo esperado en la actividad económica.

Esta situación pone en un brete a los bancos centrales y a los inversores. Los primeros ven cómo sus monedas pierden terreno frente al dólar y temen que unas materias primas más caras compliquen su objetivo de estabilidad de precios. Los segundos, por su parte, observan cómo el freno a la actividad económica -las subidas de tipos de interés- tardará en desaparecer, mientras la tensión geopolítica mantiene altas las rentabilidades.

El petróleo, en el punto de mira

Entre las materias primas, el petróleo es la que más preocupa. La oferta sigue artificialmente limitada por el cártel de los productores, y las proyecciones de demanda no encuentran un consenso. Los expertos prevén que el crudo se sitúe en un rango de entre 80 y 90 dólares el barril, pero advierten de que la tensión geopolítica lo mantendrá en el rango alto.

Una escalada bélica en Oriente Medio podría provocar el cierre del estrecho de Ormuz, lo que elevaría el precio del barril a más de 200 dólares. Por este estrecho pasa la quinta parte del crudo que se mueve por mar en el mundo.

Otros metales industriales también se ven afectados

Los metales industriales también se han visto golpeados por una serie de factores. Uno de ellos ha sido la ronda de sanciones de Reino Unido y Estados Unidos contra Rusia, que han prohibido la exportación de metales como el níquel, el aluminio y el cobre por empresas vinculadas a la Federación Rusa.

Esta medida ha provocado un aumento a corto plazo de los precios, aunque los expertos creen que es probable que Rusia encuentre otros mercados para vender sus minerales, como China.

Ramificaciones económicas: inflación y estanflación

El repunte de las materias primas tiene ramificaciones económicas importantes. El petróleo impulsa el precio de la gasolina y traslada las subidas a toda la cadena de consumo a través de los costes de transporte. Con el crudo al alza, el precio de la gasolina ha alcanzado máximos de octubre.

La subida de las materias primas se suma a la fortaleza de la economía estadounidense y refuerza la posibilidad de que la Reserva Federal vuelva a subir los tipos de interés este año. Los mercados prevén un panorama más favorable para 2024, con bajadas de tipos a partir de septiembre, pero pesimista respecto a principios de año.

Un repunte muy importante del petróleo y del resto de materias primas podría tener un impacto asimétrico en las economías desarrolladas: sus consecuencias se trasladarían rápidamente al crecimiento, deprimiendo a unas economías que, con excepciones como España, ya muestran señales de fatiga.

El oro, refugio seguro

En este contexto de incertidumbre, el oro se ha convertido en un refugio seguro para los inversores. El metal precioso ha subido más de un 15% en lo que va de año, y los expertos prevén que el rally continúe.

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