Las monedas más valiosas del mundo: un viaje a través de la historia y la numismática

La numismática, el estudio y coleccionismo de monedas, billetes, medallas y títulos valor, es una afición que cuenta con millones de seguidores en todo el mundo. En España, por ejemplo, muchas personas conservan monedas antiguas de las antiguas pesetas, algunas de las cuales han multiplicado su valor de forma considerable.

Pero más allá de las pesetas y los euros, existen otras monedas en el mundo que, por su antigüedad, rareza, composición o defectos de fábrica, han alcanzado cifras estratosféricas en el mercado numismático.

El Doblón Brasher de 1787

Acuñado en Estados Unidos en una época en la que el país aún no contaba con una fábrica de moneda, el Doblón Brasher es una de las monedas más valiosas del mundo. En 2011, un ejemplar se vendió por 3.893.000 euros.

El dólar Flowing Hair de 1794

Esta moneda, acuñada ya con la Fábrica de Moneda de Estados Unidos en funcionamiento, es otra de las piezas más codiciadas por los coleccionistas. En 2013, un ejemplar se vendió por 4,2 millones de euros.

El dinar de oro Umayyad

Acuñado en Damasco en el año 723, este dinar de oro es un testimonio de la riqueza y el poder del califato omeya. En 2011, un ejemplar se vendió por 5,1 millones de euros.

El 20 dólares Águila Doble de 1933

Esta moneda, de la que se acuñaron casi medio millón de ejemplares, fue retirada del mercado por orden del presidente Roosevelt. Sin embargo, algunas piezas lograron sobrevivir a la fundición, y una de ellas fue adquirida por el rey Faruq de Egipto. En 2002, se vendió por 6,4 millones de euros.

El dólar Flowing Hair de 1794 (ejemplar Green-Contursi-Cardinal)

Considerada la primera moneda emitida en Estados Unidos, esta pieza es la más valiosa del mundo. En 2013, un ejemplar se vendió por 8,5 millones de euros.

La moneda española más valiosa

El centén segoviano, acuñado en los talleres del Real Ingenio de Segovia durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, es la moneda española más valiosa. En 2007, un ejemplar se vendió por casi dos millones de euros.