Las mujeres de Barcelona: más pobres, más solas y peor pagadas que los hombres

Según el informe "El género en cifras, condiciones de vida de las mujeres en la ciudad", publicado por el Ayuntamiento de Barcelona, las mujeres en la capital catalana se enfrentan a una serie de desigualdades que las sitúan en una situación de desventaja respecto a los hombres.

Desigualdades laborales

Una de las desigualdades más destacadas es la brecha salarial, que se sitúa en un 17%, con un salario medio anual de 37.000 euros para los hombres y 30.700 euros para las mujeres. Además, las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a puestos directivos, con un 40% de mujeres frente a un 60% de hombres.

Las condiciones laborales también son peores para las mujeres, con una mayor tasa de trabajo parcial (26% frente al 13%) y temporalidad (10% frente al 7,7%).

Pobreza y vivienda

La brecha salarial y las peores condiciones laborales tienen un impacto directo en el riesgo de pobreza, que es del 40% entre las mujeres frente al 29% de los hombres. También es mayor el índice de pobreza laboral entre las mujeres (13,8%) que entre los hombres (11,4%).

En cuanto a la vivienda, las mujeres tienen menos probabilidades de ser propietarias (seis puntos porcentuales menos) y más probabilidades de vivir de alquiler (cinco puntos porcentuales más).

Soledad y salud

La esperanza de vida de las mujeres en Barcelona es cinco años y medio mayor que la de los hombres, pero viven con una peor calidad de vida. En concreto, la esperanza de vida en buena salud es más corta para las mujeres (8,7 años) que para los hombres (7,4 años).

Además, las mujeres tienen una mayor prevalencia de soledad no deseada, especialmente en las clases sociales más bajas. También son más propensas a sufrir violencia machista, con 659 agresiones sexuales atendidas en 2022, un 41% más que el año anterior.

Conclusión

El informe del Ayuntamiento de Barcelona pone de manifiesto las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres en la ciudad, desde la brecha salarial hasta la pobreza y la soledad. Es necesario tomar medidas para abordar estas desigualdades y garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres.