Perspectivas económicas de México para 2025 y 2026

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) presentó su primera encuesta de expectativas económicas para 2025, la cual arroja un panorama mixto. Los analistas consideran escenarios que van desde una leve contracción del Producto Interno Bruto (PIB) hasta un modesto crecimiento, en un contexto marcado por una inflación elevada y presiones en el tipo de cambio.

Según el análisis de 43 especialistas, las previsiones de crecimiento del PIB para 2025 se ajustaron a la baja, pasando de 2.1% a 1.9%. Para el siguiente año, las expectativas de crecimiento se mantuvieron estables en 1.8%, aunque los analistas ajustaron ligeramente las cifras de empleo.

Empleo

En términos de empleo, las previsiones para la generación de nuevos registros en el IMSS se ajustaron a la baja, pasando de 350 mil a 300 mil puestos proyectados. Para 2026, se espera la creación de 400 mil puestos de trabajo, frente a los 410 mil anticipados previamente.

Inflación

En cuanto a la inflación, las proyecciones para el cierre de 2026 se ubicaron en 3.8%, alineadas con los objetivos de estabilidad económica del país. Para 2025, la inflación se estima en 4%, marcando el tercer mes consecutivo sin cambios en esta proyección.

Tipo de cambio

El consenso de la encuesta prevé que el tipo de cambio cerrará 2025 en 21 pesos por dólar, ligeramente superior a los 20.90 estimados en el sondeo anterior. Sin embargo, los pronósticos más optimistas sitúan el valor del dólar en 19 pesos, mientras que para 2026 se espera una cotización de 21.10 pesos al cierre del año.

El desempeño de la economía mexicana estará condicionado por varios factores en 2025 y 2026, entre ellos:

  • La evolución de la inflación
  • La estabilidad del tipo de cambio
  • El dinamismo del mercado laboral
  • Las políticas económicas del gobierno

Aunque los escenarios optimistas sugieren un crecimiento moderado para México, las revisiones a la baja en empleo y las presiones inflacionarias destacan la necesidad de políticas económicas sólidas y acciones estratégicas. La estabilidad del tipo de cambio y el control de la inflación serán pilares fundamentales para consolidar el crecimiento y fortalecer la economía en los próximos años.

El desafío está en traducir las expectativas en resultados tangibles que beneficien a la población.