Continúan en declive las remesas a México

Las remesas a México continúan mostrando una tendencia a la baja, ya que el Banco de México (Banxico) reportó una disminución del 4,6% en septiembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este es el primer descenso de septiembre desde 2012, lo que indica una desaceleración en el flujo de remesas.

Remesas más bajas en septiembre

En septiembre de 2024, México recibió 5.359 millones de dólares en remesas, una cifra inferior a los 5.616 millones de dólares recibidos en septiembre de 2023. Esta disminución representa una caída del 4,6% anual, lo que la convierte en la mayor contracción en lo que va del año.

El monto promedio de las remesas también disminuyó, pasando de 404 dólares en septiembre de 2023 a 388 dólares en septiembre de 2024, lo que supone un descenso del 3,8% anual.

Impacto en el poder adquisitivo

A pesar de la disminución nominal de las remesas, los expertos señalan que el poder adquisitivo de los receptores ha aumentado debido a la inflación. Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, destacó que la conversión de las remesas a pesos y su ajuste por inflación han dado lugar a un aumento del 3,4% en la capacidad de compra.

Tendencia de desaceleración

La disminución de las remesas es parte de una tendencia de desaceleración que se ha observado en los últimos meses. En lo que va de 2024, México ha experimentado cuatro meses de caídas anuales en las remesas: marzo (-3,4%), mayo (-1%) y julio (-1%).

Aunque el flujo de remesas sigue siendo elevado, la tendencia a la baja parece consolidarse, con implicaciones para el poder adquisitivo y una dinámica que, aunque positiva, muestra una disminución del impulso de crecimiento en comparación con años anteriores.

En los primeros nueve meses de 2024, México ha recibido un total de 48.386 millones de dólares en remesas, lo que supone un incremento del 2,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este crecimiento es el más bajo desde 2013.

Las remesas siguen siendo una fuente vital de ingresos para México, pero la tendencia a la baja es motivo de preocupación. Será importante seguir de cerca la situación y evaluar el impacto a largo plazo en la economía mexicana.