Las transferencias no automáticas a provincias se redujeron casi un 90% en lo que va del año
El informe mensual de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) revela que las transferencias discrecionales a las provincias cayeron casi un 90% en los primeros meses de 2023. Durante el mismo período del año pasado, las transferencias fueron de $295.920 millones, mientras que en lo que va de este año ascienden a $108.997 millones.
Provincias más afectadas
El desglose de la distribución de los recursos por provincia muestra que Buenos Aires, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) son las que más han sufrido los recortes. Buenos Aires, que recibió $116.208 millones en el mismo período del año pasado, ha visto una reducción de más del 72% en las transferencias, recibiendo solo $32.886 millones en lo que va de 2023.
Santa Fe, por su parte, ha recibido $9.562 millones, mientras que CABA ha recibido $7.324 millones. Entre los primeros cinco lugares también se encuentran Santiago del Estero ($4.943 millones) y Misiones ($4.917 millones).
Provincias menos afectadas
En el otro extremo, las provincias que menos transferencias no automáticas han recibido son San Luis ($701 millones), Tierra del Fuego ($823 millones), La Pampa ($929 millones), San Juan ($1.117 millones) y La Rioja ($1.150 millones).
Programas presupuestarios eliminados
Dentro de los principales programas presupuestarios que no recibieron transferencia alguna y que prácticamente están eliminados, se encuentran el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, Cajas Previsionales Provinciales, Programa Federal de Reconversión Productiva y Apoyo a la Actividad Ganadera, Políticas para la Gestión del Riesgo Agropecuario, Construcciones de Obras Viales fuera de la Red Vial Nacional, Asistencia Financiera a Provincias y Municipios, Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica, Producción Integral y Acceso al Hábitat, entre otros.
Cuentas públicas nacionales con superávit
A pesar de la caída en las transferencias a provincias, las cuentas públicas nacionales registraron un superávit financiero por cuarto mes consecutivo. El saldo positivo alcanzó los $17.409 millones y el superávit financiero acumulado en el año representa el 0,2% del PIB.
Ese resultado fue producto de un superávit primario de $264.952 millones y de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público.
Los ingresos totales en el mes alcanzaron los $6.792.205 millones (263,9%), con un nivel de recaudación tributaria que presentó un crecimiento de 254,6% interanual, explicado principalmente por la variación del comercio exterior y del mercado laboral.