El alquiler de habitaciones en Barcelona, una jungla donde los precios se disparan

El precio medio de una habitación en la ciudad ha aumentado hasta los 690 euros

Las habitaciones más baratas están en Nou Barris y Sant Andreu

Las habitaciones más baratas se encuentran en los distritos de Nou Barris y Sant Andreu. En estos barrios, el precio medio de una habitación ronda los 550 euros. Sin embargo, la oferta de habitaciones en estos distritos es muy limitada.

Los estudiantes son los que más sufren el alza de los precios

El alza de los precios del alquiler de habitaciones está afectando especialmente a los estudiantes. Muchos jóvenes universitarios se ven obligados a compartir piso con otras personas para poder hacer frente a los gastos de alojamiento.

"El precio de las habitaciones es cada vez más alto, y los estudiantes tenemos cada vez más difícil encontrar una vivienda asequible", lamenta Laura, una estudiante de la Universidad de Barcelona.

"Estoy compartiendo piso con otras dos personas, y pagamos 600 euros cada una por una habitación. Es un precio muy elevado, pero no tenemos otra opción", añade.

El Ayuntamiento de Barcelona regula el alquiler de habitaciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha tomado medidas para regular el alquiler de habitaciones. En 2020, el consistorio aprobó una normativa que obliga a los propietarios a registrar los contratos de alquiler de habitaciones en el Registro de Viviendas de Uso Turístico de Cataluña.

Esta normativa también establece un precio máximo para el alquiler de habitaciones. En Barcelona, el precio máximo es de 750 euros por habitación y mes. Sin embargo, muchos propietarios están incumpliendo esta normativa y están cobrando precios superiores.

"La normativa del Ayuntamiento es un paso en la buena dirección, pero todavía hay mucho que mejorar", asegura Silvia Abadía, portavoz del Sindicat de Llogateres.

"El Ayuntamiento debería hacer más inspecciones para garantizar que los propietarios están cumpliendo la normativa. También deberían establecer un precio máximo más bajo, para que las habitaciones sean más asequibles para los estudiantes y los jóvenes trabajadores", añade Abadía.