Los jóvenes en España: cada vez más lejos de la compra de vivienda
El porcentaje de jóvenes con vivienda en propiedad ha caído en picado en los últimos años, según un reciente estudio del Banco de España sobre el acceso a la vivienda. En 2023, solo el 29% de los menores de 30 años eran propietarios, frente al 58,1% en 2007.
El alquiler, la única opción para muchos jóvenes
La otra cara de la moneda es el alquiler, que se ha convertido en el régimen de tenencia dominante para los jóvenes. En 2023, el 56,6% de los hogares en arriendo tenían como inquilino tipo a personas menores de 30 años. Este porcentaje ha ido aumentando progresivamente desde el 32,2% registrado en 2007.
Las cesiones de vivienda, una ayuda familiar
También destaca el porcentaje de jóvenes que habitan en viviendas cedidas de manera gratuita. En el caso de los hogares de personas de hasta 29 años, esta ratio alcanza el 14,3% en 2023. Según Iván Auciello, coordinador del Hub de Vivienda del Centro de Estudios Future Policy Lab, "este fenómeno remarca mucho la dependencia que tienen actualmente los jóvenes del apoyo familiar para emanciparse".
Los bajos salarios y el endurecimiento del crédito, obstáculos para la compra
Entre las principales causas de esta tendencia se encuentran los bajos salarios y el endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos hipotecarios. Según Auciello, "los salarios bajos explican en buena medida esta tendencia que aleja a los jóvenes de la propiedad y los acerca al alquiler o a aceptar una cesión por parte del entorno familiar".
Una brecha que se amplía
Esta situación está provocando una brecha cada vez mayor entre quienes poseen una vivienda y quienes no. Según Auciello, "de seguir esta tendencia, la brecha entre los que poseen y una gran mayoría que alquila no hará más que crecer".
El estudio del Banco de España también destaca que, pese a que el stock de hogares en alquiler en España está por debajo de las ratios de la eurozona, este régimen de tenencia se ha consolidado como su principal alternativa. En 2022, el porcentaje de emancipados de hasta 34 años en viviendas de alquiler alcanzó el 33,7%, por encima de la media de la Unión Europea (28,9%).
Esta situación podría deberse a que la tasa de propiedad de las generaciones anteriores era superior, lo que ha permitido a muchos acumular más de una vivienda. Según Auciello, "eso hace que los hogares [de personas] mayores tengan mayor cantidad de viviendas en propiedad y se la puedan dejar a los hijos".