Los minoritarios de Duro Felguera recelan de la gestión pública

Los accionistas minoritarios de Duro Felguera se plantan ante la gestión de la compañía por parte del Estado y exigen mayor transparencia

Los accionistas minoritarios de Duro Felguera cargan contra la gestión de la compañía por parte del Estado, a la que acusan de tomar decisiones "perjudiciales" para sus intereses. Así lo ha expresado el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de la empresa, que agrupa en torno al 8% del capital, en un comunicado en el que anuncia que rechazará las cuentas de la empresa del año 2023 y reclamará una mayor transparencia en la gestión.

El SAM critica que "hemos sido dirigidos y gestionados por el Estado y ello ha determinado decisiones perjudiciales para el interés social y el de sus accionistas". Recuerda que la empresa, dedicada a la industria de bienes de equipo, pasó a manos del Grupo Prodi y Mota Engil México a principios del año pasado debido a su falta de liquidez, y que se acordaron préstamos por valor de 90 millones de euros para impulsar el negocio. Además, en 2020, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) inyectó un total de 120 millones de euros.

Los minoritarios rechazan la gestión social, "lastrada por la actuación de la SEPI y sus representantes en el Consejo". Lamentan que "el Consejo, con la honrosa excepción de algún consejero independiente, no ha cuidado y protegido los intereses de sus inversores y no ha cumplido con los objetivos marcados".

El SAM exige mayor transparencia y anuncia que no asistirá a la junta de accionistas

El sindicato reclama mayor transparencia, tanto en el funcionamiento y gestión social de la empresa como en el traslado de información a todo el accionariado y al mercado. En el comunicado, anuncian que no asistirán a la junta de accionistas que tendrá lugar este viernes y que votarán no a todos los puntos de forma telemática.

"Debemos acabar con la política de todo para el accionista, pero sin el accionista. Nos jugamos nuestros ahorros y nuestra inversión y somos nosotros los que debemos defender nuestros intereses", apunta el comunicado del SAM.

La crisis de Duro Felguera, que nació en 1858, surgió en 2013 por su falta de liquidez, lo que provocó el cierre de numerosas plantas industriales en Asturias y el despido de cientos de trabajadores. Actualmente, el grupo inversor mexicano posee el 54,66% del capital de la empresa.

Hace una semana, la compañía anunció la suspensión del proyecto de la central térmica de Djelfa (Argelia). El contrato, firmado hace 10 años y por valor de 544 millones de euros, se canceló "ante las necesidades de ajustarse a la realidad concurrente", según señaló el comunicado difundido por la compañía. Iba a ser la primera vez que Duro Felguera iba a estar presente en los mercados del Norte de África.

En la junta de accionistas de este viernes se votará el nombramiento del economista Nuno Cardoso como consejero independiente de la compañía, según informó Duro Felguera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Actualmente, Jaime Isita Portilla es el presidente de la empresa y Jaime Argüelles ejerce el cargo de consejero delegado. Se prevé una ampliación de hasta 10 miembros en el consejo de administración de la compañía. Este nuevo equipo de gestión pretende llevar a la empresa hacia un proceso de descarbonización industrial.