Continúa el imparable encarecimiento de la vivienda en España
Los precios de las viviendas en España siguen aumentando sin freno y los expertos anticipan que el reciente cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) impulsará aún más este incremento en los próximos trimestres. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de la vivienda han aumentado un 7,3% en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que supone el mayor incremento registrado en los últimos dos años.
Aunque el aumento de los precios es generalizado, destaca el encarecimiento de la vivienda nueva, que experimentó una subida del 11,7% entre abril y junio. Esta subida es la mayor desde el tercer trimestre de 2007, cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria sacudió los mercados mundiales. Este aumento supone un punto de inflexión, ya que la subida de precios de este tipo de inmuebles no había sido tan pronunciada en los últimos 17 años. Por su parte, la vivienda de segunda mano, aunque con un crecimiento más moderado, también ha seguido una tendencia alcista, con una subida del 7,3%, manteniéndose en ascenso desde 2014
Factores que impulsan el aumento de los precios
Según los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, el aumento de los precios de la vivienda en España se debe a diversos factores, como el aumento de la población, el encarecimiento de los materiales de construcción y la financiación, y la oferta residencial, que no ha crecido al mismo ritmo que la demanda, especialmente en las principales áreas metropolitanas del país, donde reside más del 36% de la población española.
Panorama actual del mercado inmobiliario
En general, los precios de la vivienda en España son más altos que nunca. El índice oficial de precios de la vivienda, que toma como referencia el año 2015, supera actualmente los 158 puntos, lo que significa que los pisos son un 58% más caros que hace nueve años. Esta cifra supera ampliamente los 151,7 puntos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria (tercer trimestre de 2007) y los 152 puntos registrados en el primer trimestre de este año, cuando se superó por primera vez el umbral registrado a principios de siglo.
Desigualdad territorial
El aumento de los precios de la vivienda no es homogéneo en todo el territorio español. En el segundo trimestre, Navarra lideró el encarecimiento interanual con un alza del 10,3%, seguida de cerca por Aragón (9,9%), Andalucía y Ceuta (ambas con un 9,5%). Otras comunidades autónomas como Cantabria, la Comunidad Valenciana y La Rioja registraron alzas del 8,6%. "La heterogeneidad sigue siendo la tónica dominante en esta estadística desde que se inició la recuperación en 2015", afirma Ferran Font, director de estudios del portal inmobiliario Pisos.com. A pesar de estas diferencias territoriales, el analista destaca que "en todas ellas, comprar una vivienda hace un año era más económico que hacerlo ahora".
Tensiones en grandes ciudades y zonas turísticas
La presión del mercado inmobiliario se ha disparado en las capitales y en aquellas zonas con una alta demanda turística. En Madrid, los precios de la vivienda son un 74% más caros que en 2015. En Baleares, el repunte es del 72%, y en Cataluña, del 66%. Este comportamiento refleja que la situación es especialmente tensa en las grandes ciudades y zonas costeras, donde la oferta de vivienda nueva no satisface una demanda impulsada por compradores extranjeros e inversores. Las dificultades para encontrar vivienda en estas zonas han llevado a algunos gobiernos autonómicos a plantearse la posibilidad de prohibir la adquisición de viviendas por parte de extranjeros. Baleares propuso esta medida a finales del año pasado y Canarias también la ha puesto sobre la mesa recientemente.
Medidas para paliar la situación
Además de las medidas autonómicas, el Gobierno central también ha adoptado medidas para desincentivar la adquisición de viviendas por parte de extranjeros, como la eliminación de la "golden visa" para aquellos extranjeros que compren viviendas de más de medio millón de euros. Por otra parte, según los analistas, la reciente bajada de los tipos de interés por parte del BCE ha generado un entorno más favorable para las hipotecas, lo que podría seguir impulsando la demanda de vivienda y provocar un aumento de los precios.
Dilema para los compradores
Este escenario plantea un dilema para los potenciales compradores de vivienda, ya que aunque la bajada de los tipos puede hacer más accesibles las hipotecas, el continuo aumento de los precios podría neutralizar cualquier ventaja financiera. Tras más de una década de subidas ininterrumpidas en los precios de la vivienda, las perspectivas para los próximos trimestres apuntan a que esta tendencia continuará. Los analistas señalan la fuerte demanda y el buen estado del mercado laboral como factores clave que seguirán impulsando el encarecimiento de las viviendas. La limitada construcción de nuevas viviendas en muchas zonas del país también contribuye a mantener una presión constante sobre los precios.
Desafío para las familias españolas
Este desequilibrio entre la oferta y la demanda, agravado por el interés de los inversores nacionales y extranjeros, hace que el acceso a la vivienda sea un desafío para muchas familias españolas. Aunque la bajada de los tipos de interés puede ofrecer un alivio a quienes ya tienen una hipoteca, es probable que los precios de la vivienda sigan subiendo, lo que dificultará aún más la compra de una vivienda para las familias con menos recursos. "Todavía hay margen para que los precios sigan subiendo, especialmente si las hipotecas continúan bajando", afirma Francesc Quintana, consejero delegado de la inmobiliaria Vivendex. En su opinión, "un incremento anual del 3% al 4% está prácticamente garantizado".