Los salarios en México no van a la par de la productividad
En México, los salarios han aumentado significativamente desde 2019, pero la productividad no ha seguido el mismo ritmo. Así lo advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en su análisis semanal.

El CEESP destaca que los salarios mínimos han aumentado un 215,5% en los últimos seis años, lo que representa un aumento real del 135%. Además, el salario base de cotización ante el IMSS ha crecido un 24% respecto a 2018, a precios constantes.
Aunque estas cifras podrían considerarse positivas para los trabajadores y la sociedad, el CEESP subraya que las subidas salariales no se han acompañado de una mejora suficiente en la productividad. Esto ha provocado un aumento del coste unitario de la mano de obra, que afecta a la competitividad de las empresas mexicanas.

Entre 2019 y 2022, el coste unitario de la mano de obra en México aumentó un 35,2%, muy por encima del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el mismo periodo, la productividad laboral mostró una mejora modesta, pero en el contexto del sexenio, ha disminuido en comparación con otras economías emergentes y socios comerciales clave.
Factores que afectan a la productividad
El CEESP atribuye esta caída a factores como:

- Falta de inversión en tecnología y capacitación
- Regulación laboral inflexible
- Baja calidad de la educación
Medidas para mejorar la productividad
El CEESP destaca la importancia de establecer condiciones que favorezcan la inversión productiva, tales como:
- Reducción de la carga fiscal y regulatoria
- Fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico
- Mejora de la calidad de la educación
Además, el CEESP menciona la relevancia de aprovechar el nearshoring y otros cambios en la política comercial, especialmente ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos.
El CEESP concluye que revertir la caída de la productividad es esencial para garantizar un crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo. Un equilibrio entre salarios competitivos y productividad será clave para mantener la competitividad de la economía mexicana en el escenario global.