Lufthansa jubila a su avión más antiguo y lo desguaza en Teruel
La aerolínea alemana Lufthansa ha retirado tras 32 años de servicio el avión más antiguo hasta la fecha de su flota, el “Quedlinburg”, que será desguazado en la ciudad española de Teruel.
El Airbus A321 con matrícula D-AIGS, que en sus más de tres décadas de servicio completó, según indicó a EFE la compañía, 58.337 horas de vuelo en cielo europeo y 47.150 vuelos a 153 diferentes destinos, efectuó su último vuelo regular el pasado lunes. Por la tarde, cubrió el vuelo LH135 desde Stuttgart a Fráncfort y el martes fue trasladado de la metrópoli financiera germana a la ciudad española de Teruel para su reciclaje.
Un largo recorrido
El avión entró en servicio en 1993, bautizado con el nombre de “Eisenach”, ciudad en el estado federado de Turingia (este), y en sus últimos seis años de vuelo llevaba el nombre de la localidad de Quedlinburg, en el “Land” de Sajonia-Anhalt, también en el oriente del país. Además, entre 2013 y 2018 estuvo en servicio para Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa.
Tras haber dado de baja el “Quedlinburg”, Lufthansa sigue operando seis aviones con más de treinta años de antigüedad, todos ellos del modelo Airbus 321, otro de más de 28 años y otro de más de 26. Según detalla la aerolínea germana en su página web, actualmente, su flota en activo está compuesta por 276 aeronaves con una edad media de 14 años. Del total de aeroplanos, 238 han sido fabricados por Airbus.
Teruel, referente en el desguace de aviones
Con 540 hectáreas de extensión, el aeropuerto de Teruel, perteneciente al Gobierno de Aragón (60%) y al Ayuntamiento de Teruel (40%), se ha convertido en la mayor plataforma de estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aeronaves de Europa. En el año 2024, el aeropuerto incorporó mejoras como la construcción de un nuevo hangar de mantenimiento operado por la empresa Tarmac Aerosave, la ampliación de su terminal, la incorporación de más plazas de aparcamiento o el inicio de la actividad de pintura de aviones.
En el horizonte, uno de los grandes proyectos estratégicos es el de la construcción de una planta de fabricación de combustible sostenible (SAF) con capacidad de producción de 75.000 toneladas anuales en la que la compañía Solarig hará una inversión de 1.150 millones de euros.
Siendo una instalación que no está enfocada ni al tráfico de pasajeros ni al de mercancías, el aeropuerto estuvo cerca de ser rentable en 2023 solo gracias a su operativa. Si bien, tal y como detallan las cuentas auditadas de ese ejercicio, el resultado neto del consorcio que opera la instalación fue de 1,73 millones de euros, sus operaciones como tal sin tener en cuenta subvenciones aportaron 3,7 millones de euros frente a unos gastos operativos ligeramente superiores. Al sacar las subvenciones de la ecuación, el aeropuerto perdió 53.501 euros ese año. En total, en 2023 el aeropuerto percibió de las arcas públicas 13,92 millones de euros cuyo destino principal fue la ejecución de obras e inversiones.