Luis Caputo se queja del precio de la telefonía, amenaza con irse y la empresa le ofrece un descuento
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha tenido un intercambio con un usuario de la red social X que se quejaba del precio que tiene el servicio de telefonía. Lo insólita fue la respuesta que le dio el funcionario a cargo de Hacienda.
"Son decisiones de empresas privadas... pero a mí me ofrecieron un descuento"
"Ministro Luis Caputo, ¿por qué Movistar y Personal Flow aumentan todos los meses por arriba de la inflación?", indagó un usuario al funcionario.
Lo que sorprendió fue la forma en que le contestó, como si fuese un ciudadano más que no puede influir en la regulación de dicho mercado.
"Son decisiones de empresas privadas José. Es importante que demos pelea como consumidores", recomendó y acto seguido contó su insólito caso: "Yo tengo Claro en telefonía y estoy averiguando para cambiarme. A raíz de eso, me ofrecieron un descuento, pero así y todo me parece que pago mucho".
El insólito intercambio entre Caputo y el usuario de la red social X ha generado numerosos comentarios en las redes sociales. Muchos usuarios han criticado al ministro por su aparente falta de compromiso con la defensa de los consumidores, mientras que otros han aplaudido su honestidad al reconocer que también él se ve afectado por los altos precios de la telefonía.
Lo cierto es que el precio de la telefonía en Argentina es uno de los más altos de la región. Según un estudio de la consultora Carrier y Asociados, el precio promedio de un plan de telefonía móvil en Argentina es un 30% más alto que en Brasil y un 50% más alto que en Chile.
Este elevado precio se debe a una serie de factores, entre los que destacan la alta carga impositiva que pesa sobre el sector, el oligopolio que ejercen las principales empresas de telefonía y la falta de competencia efectiva.
El Gobierno argentino ha anunciado en varias ocasiones su intención de reducir el precio de la telefonía, pero hasta el momento no ha tomado medidas concretas para hacerlo. Mientras tanto, los usuarios siguen pagando unos de los precios más altos de la región por un servicio esencial.