La mina de Aznalcóllar revive
El proyecto para reactivar la mina de Aznalcóllar sigue avanzando a la espera de los últimos permisos necesarios para comenzar las obras. El último paso ha sido la preadjudicación a Aqualia Industrial, empresa participada por FCC y el fondo ético australiano IFM Investors, de la construcción de la planta de tratamiento de agua (PTA) del futuro complejo minero.
La infraestructura tendrá un presupuesto aproximado de 50 millones de euros y deberá estar ejecutada en un plazo de 16 meses. Es el último trámite para que Minera Los Frailes pueda avanzar con sus planes: extraer cada año 170.000 toneladas de concentrado de zinc, 55.000 toneladas de plomo y 13.000 toneladas de cobre.
Un proyecto con un fuerte componente medioambiental
La operación tiene un fuerte componente medioambiental, que incluye el tratamiento de aguas que realizará la planta que construirá Aqualia. La española, que es la cuarta empresa de agua de Europa por población servida, resultó vencedora en un proceso en el que han participado siete compañías internacionales.
La preadjudicación a Aqualia incluye la participación de tecnólogos de primer nivel internacional, como la firma de ingeniería finlandesa Fimpec, una referencia mundial en el tratamiento de agua procedente de pasivos mineros.
Mano de obra local
También hay empresas sevillanas involucradas en este proyecto. En las fases de diseño e ingeniería de esta infraestructura ha participado, entre otros, Ayesa. "En su desarrollo primarán los equipos de fabricación local y la participación de subcontratistas andaluces, al igual que en todo el proyecto", ha subrayado Miguel Ángel González, director de Minera Los Frailes.
Solucionar los problemas medioambientales
Los Frailes remarca que esta planta es "una parte central del resto de infraestructuras asociadas a la gestión del agua en este proyecto minero", que se destinarán a "solucionar de manera definitiva los problemas ambientales que padece este entorno desde hace 26 años" como consecuencia de la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar.
En este momento, en el perímetro de la mina hay dos cortas, Los Frailes y Aznalcóllar, que acumulan agua ácida y están circundadas por escombreras abandonadas en 2001.
El proyecto incluye la depuración total de esta agua. Además, se están tomando diversas medidas para evitar que se vuelvan a generar nuevas aguas ácidas en la zona, como el sellado total de las escombreras con material impermeable y una red de infraestructuras que gestionarían el agua en caso de precipitaciones extraordinarias.
Recuperación de la cuenca de los arroyos
Junto a ello, se prevé recuperar la cuenca de los arroyos en esta zona con la construcción de una red de canales perimetrales en torno al complejo minero para que el agua limpia de los afluentes del río Agrio y Los Frailes no se dirija a las cortas y sigan así su curso natural.
El presupuesto global para la gestión del agua y medioambiental asciende a 100 millones de euros, más otros 100 millones del coste operativo de estas infraestructuras. La mina, aseguran, será autosuficiente en el consumo de agua de uso industrial.