Málaga, en una encrucijada por la escasez de viviendas

Los precios se disparan, mientras la economía local se estanca

La falta de inmuebles asequibles se ha convertido en un problema acuciante para Málaga, una ciudad que vive en una espiral de la que no sabe cómo salir. Los precios no paran de subir y la oferta se reduce, mientras que la economía local se estanca.

Según datos de _Idealista_, en la última década el precio del metro cuadrado en Málaga se ha duplicado, pasando de 1.515 euros en julio de 2014 a 3.016 euros en junio de 2024. En el caso del alquiler, el incremento ha sido aún mayor, alcanzando el 113% en ese mismo periodo. Esto supone que, en la actualidad, los inquilinos destinan el 42% de sus ingresos para pagar la renta.

La situación es especialmente preocupante para los jóvenes y las familias con menos recursos, que se ven obligados a abandonar la ciudad en busca de opciones más asequibles. Según la _Oficina de Medio Ambiente Urbano (OMAU)_, entre 2015 y 2020 abandonaron la capital malagueña 36.687 personas de entre 25 y 40 años, así como de 0 a 10 años.

El turismo, ¿parte del problema?

El sector turístico, uno de los pilares económicos de Málaga, también está en el punto de mira del debate. Algunos lo señalan como uno de los factores que han contribuido a la escasez de viviendas, ya que ha disparado la demanda de alquileres de corta duración.

El Ayuntamiento de Málaga, por su parte, reconoce el problema, pero rechaza declarar la ciudad como zona tensionada, lo que permitiría aplicar medidas para limitar los precios de los alquileres. El alcalde, Francisco de la Torre, sostiene que no hay una expulsión de vecinos, sino que se trata de un proceso de gentrificación.

En busca de soluciones

Ante esta situación, expertos y representantes políticos buscan soluciones para paliar la escasez de viviendas. Entre las propuestas que se barajan se encuentran la construcción de más viviendas de protección oficial, la regulación de los alquileres turísticos y la mejora del transporte público para facilitar el acceso a barrios periféricos.

El Instituto Andaluz de Investigación e Innovación en Turismo sostiene que el problema es poliédrico y que todas las administraciones tienen su parte de responsabilidad. El director del instituto, Enrique Navarro, aboga por abrir canales de comunicación con la ciudadanía y reformar las políticas públicas para innovar y afrontar el problema con mayor ambición.

Mientras tanto, los malagueños siguen sufriendo las consecuencias de la falta de viviendas asequibles. Los sindicatos de inquilinos denuncian que la situación es cada vez más insostenible y reclaman medidas urgentes para garantizar el derecho a una vivienda digna para todos.