La industria automotriz se prepara para un 2025 desafiante, marcado por cambios políticos y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, prevé un crecimiento continuo, aunque a un ritmo más lento que en 2024.
Impacto del T-MEC
La revisión del T-MEC en 2026, con actividades previas que comenzarán el próximo año, genera preocupación entre los fabricantes de automóviles. Barbeyto destaca la importancia de mantener la equidad entre los tres países para garantizar su estabilidad.
El impacto de la posible imposición de aranceles a las autopartes preocupa a Mazda, ya que México es un importante productor de estos componentes.
Retos para Mazda
A pesar de los desafíos, Mazda confía en su capacidad para sortear las adversidades. La compañía se enfoca en mantener su flujo de efectivo y continuar invirtiendo en México a largo plazo, sin contemplar recortes de producción o personal.
La planta de Salamanca de Mazda, que produce los modelos Mazda 2, 3 sedán, CX3 y CX30, experimentará un aumento de la producción de dos dígitos para finales de año.
Proceso de cambio de sindicato
Mazda también enfrenta un proceso de cambio de sindicato en su planta de Salamanca, pasando de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Resultados de 2024
Barbeyto calificó 2024 como el mejor año de Mazda en México desde su llegada en 2005. La compañía prevé cerrar el año con un crecimiento del 30% en ventas y una participación de mercado del 6,6%, lo que supone un aumento de más de un punto porcentual respecto al año anterior.
Estructura global de Mazda
La estructura global de Mazda, con plantas en Japón, México, China, Tailandia y Estados Unidos, le proporciona eficiencia y resistencia frente a los desafíos económicos.
Las alianzas con otras empresas del sector en plantas como la de Huntsville, Alabama, permiten a Mazda reducir los costos de producción.