Los expertos exigen medidas más estrictas contra la industria del alcohol en México
El consumo de alcohol provoca alrededor de 42.000 muertes anuales en México, lo que supone el 6% del total de decesos. Además, aumenta los actos delictivos, como lesiones, homicidios, abusos sexuales y accidentes, según los expertos. Por ello, exigen a las autoridades federales que aumenten la recaudación de impuestos especiales sobre una industria que genera sufrimiento y altos costes negativos para la economía nacional.
Consecuencias sanitarias del consumo de alcohol
El alcohol es una sustancia psicoactiva que puede provocar dependencia y se ha convertido en un grave problema de salud pública en México. Provoca un aumento de accidentes y conductas delictivas, así como de enfermedades crónicas. Según un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría, más del 25% de los casos delictivos se cometen bajo los efectos del alcohol, entre los que destacan lesiones, homicidios, robos, daños a la propiedad ajena y violaciones.
Los accidentes de tráfico por consumo de alcohol representan alrededor del 60% del total de casos registrados; el 54,4% de los heridos en peleas o asaltos se produjeron bajo los efectos del alcohol. La violencia intrafamiliar se da en ocho de cada 10 hogares, siendo la intoxicación el detonante, al igual que el abuso sexual.
El alcohol provoca más de 200 enfermedades, entre ellas trastornos mentales, cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y patologías cardiovasculares que resultan muy costosas para el sector sanitario. El consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, es un factor de riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, laringe, hígado, colon y recto, así como de mama y próstata. Todas estas lesiones y enfermedades pueden provocar la muerte.
Medidas para reducir el consumo de alcohol
El sector del alcohol suele justificar el sufrimiento y el grave coste que provoca a las familias mexicanas con el argumento de que se trata de un producto legal dirigido a adultos que toman sus propias decisiones. Sin embargo, los expertos piden medidas más estrictas para reducir el consumo de alcohol, como restringir su disponibilidad, limitar la publicidad y la promoción, y aumentar los precios mediante impuestos saludables.
Según Benjamín González Rubio, de Vital Strategies, aumentar los precios mediante impuestos es la medida más rentable para reducir el consumo de alcohol. La evidencia internacional y la generada en México demuestran claramente que los consumidores reducen su consumo cuando aumentan los precios de las bebidas alcohólicas. Además, los aumentos de impuestos benefician a las finanzas públicas porque incrementan la recaudación por este concepto, lo que podría ayudar a compensar una parte de los enormes costes impuestos por el consumo de alcohol.
En México, los impuestos sobre las bebidas alcohólicas son de los más bajos del mundo, lo que hace que estos productos sean muy asequibles. Aumentar los impuestos sobre las bebidas alcohólicas es una medida progresiva, ya que ayuda más a los sectores más vulnerables de la población.