Ricardo Salinas Pliego, acusado de evadir impuestos por 63 mil millones de pesos
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, enfrenta una deuda fiscal de 63 mil millones de pesos, según reveló el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El régimen de consolidación fiscal en el punto de mira
La mayor parte de esta deuda, unos 53 mil millones de pesos, está vinculada al extinto régimen de consolidación fiscal, que permitía a las empresas diferir y reducir impuestos compensando pérdidas internas.
Según el jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, el 90% de la deuda de Salinas Pliego está relacionada con este régimen tributario, que fue eliminado en 2013 por sus controversias.
Abuso del régimen de consolidación fiscal
La procuradora fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, acusó a las empresas de Salinas Pliego de abusar del régimen de consolidación fiscal mediante interpretaciones convenientes de las leyes fiscales.
Según Galeano, estas compañías lograron diferir pagos millonarios y evitar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Beneficios para las grandes corporaciones
El régimen de consolidación fiscal benefició principalmente a las grandes corporaciones, como las empresas de Salinas Pliego.
En 2008, por ejemplo, 4.300 empresas agrupadas en 422 conglomerados económicos pagaron apenas el 1,7% de sus ingresos en impuestos, muy por debajo del 30% establecido por la ley.
Esto resultó en una deuda acumulada de 132 mil millones de pesos, según el investigador de la Universidad Veracruzana Hilario Barcelata Chávez.
Sustitución del régimen de consolidación fiscal
Tras su eliminación en 2013, el régimen de consolidación fiscal fue sustituido por el Régimen Opcional para Grupos de Sociedades, que, aunque distinto en nombre, conserva beneficios similares para los grandes corporativos.
Expertos como Barcelata Chávez han señalado que estas reformas no han eliminado los privilegios fiscales de las grandes empresas, sino que los han adaptado bajo nuevas normativas.
Según sus análisis, la verdadera eliminación de estos esquemas podría incrementar significativamente la recaudación fiscal, algo que las reformas actuales no han logrado resolver.