México lanza operativo contra productos chinos ilegales en medio de presiones de Trump

México ha intensificado su lucha contra la comercialización de productos chinos ilegales en respuesta a las crecientes presiones del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre los aranceles a China.

Operativo en Izazaga

Este miércoles, en un operativo conjunto, fuerzas de seguridad federales y locales, incluidos marinos, agentes de la Policía, personal del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y de la Secretaría de Economía (SE), realizaron un operativo en la plaza comercial ubicada en Izazaga 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Este centro de distribución es uno de los mayores puntos de venta y almacenamiento de productos provenientes de China.

La intervención se concentró principalmente en los primeros diez niveles del edificio, donde se identificaron los productos ilegales.

Decomiso de mercancía

Durante el operativo, se incautaron más de 260.000 productos, cuya mercancía fue evaluada en un valor total de 7,5 millones de pesos. Entre los artículos decomisados, destacaron textiles como playeras, toallas y almohadas, así como juguetes y maquillajes, en su mayoría falsificaciones de marcas conocidas.

Solo en un local del edificio se aseguraron más de 121.000 piezas, todas sin etiquetas ni documentos que acreditaran su procedencia legal.

Extinción de dominio

El gobierno mexicano planea ir más allá de la confiscación de productos y procederá con la extinción de dominio del inmueble, una medida legal que puede implicar la pérdida del edificio para sus propietarios si se confirma que se realiza actividad ilegal dentro de él.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que este operativo es una advertencia para los empresarios y propietarios de edificios comerciales en el Centro Histórico de la Ciudad de México, quienes deben cumplir con las regulaciones para evitar la incautación de mercancías y la pérdida de sus propiedades.

Presiones internacionales

El operativo se lleva a cabo en un contexto de creciente presión internacional, especialmente desde los Estados Unidos, donde el presidente electo Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 60% a los productos provenientes de China.

Estas medidas de presión han motivado a México a tomar acciones para frenar la importación y comercialización de productos chinos ilegales en su territorio.