México debe acelerar la transición energética pese a la relajación de regulaciones en Estados Unidos
A pesar de que en la administración de Donald Trump se prevé una flexibilización en las regulaciones ambientales, México debe acelerar la transición energética para no perder la oportunidad de captar inversiones que son parte del fenómeno del nearshoring.
Así lo expusieron expertos durante el evento "Retos y oportunidades de la transición energética en México", organizado por el World Resources Institute México (WRI México).
Empresas globales demandan energías limpias
Avelina Ruiz, gerente de Cambio Climático de WRI México, destacó que al menos dos terceras partes de las empresas globales están alineadas con la meta de reducción de emisiones de la Conferencia de Cambio Climático de la ONU y el Pacto Verde Europeo para 2050, por lo que sus inversiones deben estar apegadas a esta visión.
Apuntó que en el capítulo 24 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que trata temas ambientales, no hay compromisos específicos para las empresas, sino que solo establece que los tres países cumplan con todas las normativas internas y acuerdos multilaterales en materia de reducción de emisiones.
México apuesta por la energía verde
En el Plan de Desarrollo para la Ciudad de México presentado recientemente por la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, se propuso que el gobierno destine alrededor de 23 mil 400 millones de dólares en generación, transmisión y distribución de energía a lo largo del país.
De esta cantidad, 13 mil 600 millones de dólares serán para la construcción de nuevas centrales eléctricas, sin embargo, el documento no detalla si éstas estarán totalmente a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La reconversión a gas de la refinería de Tula, Hidalgo, el Plan Sonora, que implica más de 2 mil hectáreas de celdas fotovoltaicas, y las normas de eficiencia energética para los vehículos, son algunos avances para disminuir las emisiones de carbono.
Expertos piden más esfuerzos
Pero los expertos dicen que estas medidas son insuficientes y que el gobierno debe impulsar mecanismos para que la inversión fluya en energía verde, además de empezar a reconvertir activos hacia el uso de hidrógeno.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de regulación y competencia económica de México Evalúa, advirtió que hay un vacío crítico en la vigilancia y manejo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) dentro del marco jurídico.
Riesgos por impuesto al carbono
Avelina Ruiz alertó que un gran riesgo para México es el impuesto al carbono a las empresas que más utilizan combustibles fósiles, que empezó a aplicarse en Europa y ya tiene iniciativas de ley en Estados Unidos, lo que afectará mucho a las grandes empresas exportadoras de México.
El impuesto se denomina Mecanismo de Ajuste de Carbono y puede ser una iniciativa unilateral de los países miembros del G20 y del Acuerdo de París que se comprometieron a reducir gradualmente sus emisiones de combustibles fósiles.
"Lo que se está viendo ahora es que muchos líderes de compañías están sumamente interesados en que sus procesos se basen en energías limpias, incluso rebasando las regulaciones, por lo que sus inversiones tienen que ver con el acceso a energía limpia e incentivos para reconvertir sus procesos", comentó Ruiz a MILENIO.
México rezagado en energías renovables
De acuerdo con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), aunque en México aumentó más de 200 veces la generación de energía solar o eólica, ambas tecnologías apenas representan el 15,4% de la capacidad instalada del país.
Por otro lado, se dedicaron esfuerzos a impulsar la generación por ciclo combinado (que usa gas natural), que creció casi un 55% en la última década y por eso ya representa alrededor del 39,5% de la capacidad.