México se enfrenta al reto de multiplicar por 5,4 su infraestructura de electrolineras

México cuenta actualmente con 3.273 puntos de recarga para vehículos eléctricos, pero se proyecta llegar a 17.780 para 2037, es decir, 5,4 veces más que la cifra actual, con el objetivo de impulsar la masificación de este medio de transporte.

Ante este escenario, y tras el anuncio del proyecto de vehículos minieléctricos del gobierno mexicano denominado Olinia, Eugenio Grandio, presidente de la Asociación de Movilidad Eléctrica (EMA), ha destacado la necesidad de desarrollar paralelamente una política de desarrollo industrial, un impulso a la infraestructura de carga, la generación de energía limpia y el apoyo a la formación de nuevos talentos.

La importancia de la infraestructura de carga

Grandio ha señalado que, aunque los vehículos Olinia se conecten a enchufes convencionales, la capacidad de carga es muy lenta por esta vía, por lo que es necesario contar con electrolineras que satisfagan las necesidades de los consumidores de una forma rápida y eficiente.

En este sentido, ha subrayado también la importancia de las unidades de reparto, conocidas como última milla, que también requieren de una recarga rápida de las baterías debido a las exigencias del tráfico.

El desarrollo de la industria automotriz eléctrica en México

Grandio ha explicado que México aún no puede producir todos los componentes necesarios para ensamblar un vehículo eléctrico, ya que carece de algunos elementos esenciales. Por ello, ha abogado por fomentar el desarrollo de cadenas productivas mediante incentivos.

El presidente de EMA ha destacado el impulso que han generado diversas empresas, como Tesla y BYD, para facilitar el acceso a la electromovilidad en México.

Conclusión

El crecimiento de la electromovilidad en México plantea retos importantes en materia de infraestructura de carga y desarrollo de la industria automotriz eléctrica. El gobierno y las empresas privadas deben trabajar conjuntamente para impulsar estas áreas y hacer de México un referente en la transición hacia una movilidad sostenible.