México modifica sus leyes y retira piezas chinas en un esfuerzo para proteger el T-MEC

México está implementando medidas para reducir la dependencia de las importaciones chinas y fomentar la producción nacional con el fin de proteger su posición en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Contexto

Estados Unidos y Canadá han expresado su preocupación por la posible entrada de productos chinos a América del Norte a través de México. Estas preocupaciones aumentan ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos o de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, enfrente una situación política difícil. Estos escenarios podrían amenazar la continuidad del T-MEC.

Medidas de México

En respuesta, México ha anunciado una campaña para reemplazar las importaciones chinas con productos fabricados en el país. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el plan busca sustituir las piezas chinas mediante la producción nacional, ya sea con empresas mexicanas o norteamericanas. Esta estrategia comenzó tras la crisis global de la cadena de suministro en 2021.

Además, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que México comenzará a fabricar microchips en 2025, aunque inicialmente no serán de última generación.

El gobierno mexicano también está revisando leyes y eliminando agencias regulatorias independientes creadas en administraciones anteriores para alinear las leyes mexicanas con los estándares del T-MEC.

Desafíos

Reducir la dependencia de los productos chinos no será fácil ni rápido. Incluso Estados Unidos, con miles de millones de dólares en subsidios, enfrenta obstáculos para relocalizar la producción de chips. Además, México asegura importar menos piezas chinas que Estados Unidos, pero la diferencia en el tamaño de las economías debilita este argumento.

El futuro del T-MEC dependerá de cómo México gestione estas reformas y de las decisiones políticas en Estados Unidos y Canadá.

Citas

“Si Dios quiere, vamos a empezar a hacer microchips en México el próximo año”, afirmó Ebrard, subrayando el compromiso del gobierno por avanzar en este sector estratégico.

“El T-MEC, firmado en 2018 y aprobado en 2019, será revisado en 2026. Según expertos, es improbable que Estados Unidos o Canadá abandonen el acuerdo, pero podrían jugar duro con México para renegociar términos”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.