México impone arancel del 35% a textiles chinos para proteger empleos nacionales
El gobierno mexicano ha implementado un impuesto de derecho aduanero temporal del 35% sobre el valor de los productos textiles y confeccionados importados de varios países, entre ellos China, con el objetivo de proteger los empleos nacionales en la industria textil.
Medidas para frenar la evasión fiscal
Esta medida es una respuesta a las prácticas de elusión fiscal de algunas empresas que importaban prendas de vestir y calzado bajo el régimen de la Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex), argumentando que se trataba de importaciones temporales, pero en realidad las comercializaban en el mercado interno sin pagar los impuestos correspondientes.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que este tipo de prácticas han provocado una disminución del PIB de la industria textil mexicana a una tasa anual de 4,8%, con pérdidas estimadas en alrededor de 1.229 millones de pesos anuales.
Apoyo de la industria y empresarios
La medida ha sido respaldada por el sector empresarial y la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), que destaca la importancia de proteger los empleos y la competitividad de la industria nacional.
El presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Sergio Contreras, afirmó que el aumento temporal de los aranceles sobre los productos textiles ayudará a controlar las importaciones chinas.
Rechazo a argumentos estadounidenses
En otro orden, el secretario Ebrard rechazó las acusaciones de Estados Unidos sobre el ensamblaje de automóviles chinos en México.
Ebrard enfatizó que en México no hay plantas automotrices chinas y que la única planta de automóviles china en Norteamérica se encuentra en Pasadena, California, perteneciente a la empresa BYD.
“Sabemos perfectamente bien que en China hay una serie de incentivos fiscales y los productos de las empresas que de alguna forma salen hacia el exterior, pues vienen con un costo que no es el precio real”, comentó Contreras.
“Con estas acciones se refuerza la competitividad del sector, brindando certeza y protección a miles de trabajadores, empresarios y familias mexicanas que dependen de la industria textil y confección”, señaló Zaga Saba.