México incumple con el Tratado de Aguas de 1944: Sequía agrava la situación

El Tratado de Aguas de 1944, un acuerdo bilateral de larga data, otorga a México el derecho a utilizar el agua de los ríos que desembocan en el Río Bravo (también conocido como Río Grande en Estados Unidos). A cambio, México se compromete a entregar a Estados Unidos un volumen total de 2,158 millones de metros cúbicos de agua cada cinco años. Este ciclo, el número 36, comenzó el 25 de octubre de 2020 y está programado para concluir el 24 de octubre de 2025.

¿Cuál es el alcance del incumplimiento?

El compromiso anual de México asciende a 431.7 millones de metros cúbicos. Sin embargo, al 15 de marzo de 2025, el país solo ha entregado 602.7 millones de metros cúbicos. Esto significa que, a siete meses de la finalización del ciclo de cinco años, México solo ha cumplido con la entrega equivalente a un año y medio de agua. En términos porcentuales, falta por cumplir el 72% del compromiso total, una cifra alarmante que pone en riesgo la estabilidad hídrica de la región y las relaciones bilaterales.

El impacto de la sequía extrema

La principal causa de este incumplimiento radica en las severas condiciones de sequía que afectan la Cuenca Hidrológica del Río Bravo. El Monitor de Sequía de México, emitido por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), indica que persisten condiciones de sequía extrema a excepcional en la región. Esta escasez de lluvias ha reducido drásticamente los niveles de almacenamiento en las presas clave, como La Amistad y Falcón.

Al corte del 18 de marzo, la presa La Amistad registraba un almacenamiento de 854 millones de metros cúbicos, lo que representa solo el 21.2% de su capacidad total. Por su parte, la presa Falcón contaba con 411 millones de metros cúbicos, equivalentes al 12.6% de su capacidad. Estos bajos niveles de almacenamiento limitan la capacidad de México para cumplir con sus obligaciones de entrega de agua.

Consecuencias y reacciones

El incumplimiento de México ha generado reacciones en Estados Unidos. El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció recientemente que, debido al incumplimiento del tratado binacional de 1944, no atenderá por primera vez una solicitud mexicana de un canal de distribución para dotar agua a Tijuana desde el río Colorado. Esta medida, aunque puntual, refleja la creciente preocupación en el gobierno estadounidense por la falta de cumplimiento del tratado.

La situación plantea serios desafíos para ambos países. Para México, el cumplimiento del Tratado de Aguas es fundamental para mantener buenas relaciones con Estados Unidos y garantizar el acceso al agua para sus propias necesidades. Para Estados Unidos, la recepción del agua es crucial para el desarrollo agrícola y el suministro a las ciudades fronterizas.

¿Qué se puede hacer?

Ante este panorama, es imperativo que ambos países trabajen en conjunto para encontrar soluciones. Algunas posibles medidas incluyen:

La situación actual exige un enfoque proactivo y colaborativo para garantizar la sostenibilidad hídrica de la región fronteriza y evitar conflictos futuros. La colaboración entre México y Estados Unidos es esencial para encontrar soluciones que beneficien a ambas naciones y aseguren un futuro próspero para la región.

Según Grupo Milenio (s.f.), la cooperación y el diálogo abierto son fundamentales para superar estos desafíos y fortalecer la relación bilateral en materia de recursos hídricos.

Referencias