México sigue sin extraer litio, a dos años de la nacionalización
A pesar de que han pasado dos años desde que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador nacionalizó el litio, México todavía no ha extraído ni un solo gramo del mineral. La reforma a la Ley Minera, realizada en abril de 2022, estableció al litio como patrimonio de la nación y reservó su exploración y explotación al Estado, pero los resultados de esta estrategia han sido escasos y los litigios se han acumulado.
Pugnas legales complican el desarrollo de la industria
El mes pasado, la minera china Ganfeng Lithium solicitó un arbitraje internacional contra México ante el Banco Mundial. La Administración federal mexicana canceló las concesiones de litio de la empresa en Bacadéhuachi (Sonora), argumentando que no cumplió con los requisitos mínimos de inversión. Sin embargo, la minera china asegura que sí ha realizado los desembolsos y exige la recuperación de las concesiones y una compensación económica por las supuestas violaciones a los tratados de inversión entre China y México.
La pugna entre el Gobierno y los privados por las 100.000 hectáreas en Bacadéhuachi ha detenido por completo el proyecto de litio más avanzado en territorio nacional, el cual permanecerá en un impasse indefinido hasta que concluya el arbitraje internacional.
México carece de tecnología y recursos para explotar el litio
Además de las dificultades legales, México enfrenta obstáculos técnicos y económicos para corroborar el verdadero potencial del país como productor de litio. Pese a que México es el primer productor de plata y el séptimo en oro a nivel mundial, el litio cobró relevancia hace menos de dos décadas, debido a ciertos hallazgos sobre el potencial de recursos en Sonora.
A nivel global, el litio se ha convertido en un insumo crucial para la fabricación de baterías para automóviles, teléfonos móviles, computadoras y otros dispositivos tecnológicos. Casi el 60% de los yacimientos de este mineral en el mundo se encuentran en el triángulo del litio, que abarca territorios de Argentina, Chile y Bolivia. En esta región, el litio se extrae de salmueras situadas debajo de los salares.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que México cuenta con reservas por 1,7 millones de toneladas métricas de litio, pero al encontrarse en bancos de arcilla y no en salares, su extracción es más compleja y costosa.
El Gobierno apuesta por Pemex para explorar y explotar el litio
Ante la falta de apoyo de privados, el Estado asumió el compromiso de evaluar y explorar los posibles depósitos de litio en el país. En 2023, el Gobierno autorizó un presupuesto de 36,8 millones de pesos al Servicio Geológico Mexicano (SGM) para detectar áreas susceptibles de contener litio en calidad y cantidad suficientes para iniciar proyectos viables.
El punto de mira del SGM está en 20 localidades de los estados de Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit y Puebla. Sin embargo, hasta el momento se desconoce el avance de estas labores.
Además, se otorgó un presupuesto de 9,8 millones para la operación de la paraestatal LitioMx. Aunque EL PAÍS México solicitó una entrevista al director de Litio Mx, Pablo Taddei, esta petición fue declinada.
Ante la falta de planes concretos y recursos suficientes, la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, Aleida Azamar, señala que la llamada nacionalización del litio en México corre el riesgo de quedarse atrapada en los estrechos márgenes de la retórica y el simbolismo político.
La doctora Azamar plantea la posibilidad de que los posibles yacimientos de litio en el subsuelo mexicano puedan aprovecharse con la colaboración de Petróleos Mexicanos (Pemex), dada su experiencia técnica y operativa. Sin embargo, esta asociación no está exenta de complicaciones, ya que hay que considerar la viabilidad financiera de Pemex, que ha tenido problemas para gestionar proyectos adicionales.
Por su parte, el exministro y diplomático en Japón, Adolfo Laborde, considera que el caso de Ganfeng Lithium sienta un mal precedente para la atracción de más inversión privada china en México y dificulta el desarrollo de una minera nacional de litio.
El profesor del CIDE y experto en relaciones internacionales confía en que haya un cambio a favor de las asociaciones público-privadas en el Gobierno de Claudia Sheinbaum, quien ha esbozado una nueva hoja de ruta para la extracción de litio dentro de su plan energético.