Javier Milei incorpora la "motosierra" y la "licuadora" a la economía argentina
El gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ha incorporado dos nuevos conceptos a su estrategia económica: la "motosierra" y la "licuadora". Estos conceptos representan medidas de ajuste y recortes presupuestarios, respectivamente.
"Motosierra": recortes presupuestarios
La "motosierra" se refiere a los recortes en el gasto público, que se están aplicando en diversas áreas. Capital Humano, el ministerio con el presupuesto más grande del Estado, es uno de los objetivos de la "motosierra". La cartera dirigida por Sandra Pettovello activará una segunda etapa "de ahorro", como la describió una fuente del ministerio. La primera provocó recortes equivalentes a $8300 millones, pero la dimensión de la segunda parte será del doble.
También se están recortando los subsidios a las empresas públicas. El déficit de estas empresas, calculado por Empiria, fue del 0,8% del PBI en 2023. La consultora proyectó que "un ahorro razonable" llevaría el rojo a 0,3% del PBI.
La Jefatura de Gabinete confirmó que en marzo se discontinuaron "alrededor de 15.000 contratos" y analiza la situación de otros 55.000 contratos que "entran en un nuevo proceso" de revisión hasta el 30 de junio.
"Licuadora": control de la inflación
La "licuadora" representa el control de la inflación, que se está logrando a través de medidas como el aumento de las tarifas de los servicios públicos. Estas medidas han tenido un alto impacto en el bolsillo de los ciudadanos, pero han generado un moderado ahorro fiscal.
Según números de la consultora Empiria, los aumentos de tarifas equivalen a 0,3% del PBI. Cuando inició la gestión de La Libertad Avanza, el ministro de Economía mostró un plan de reducción de subsidios del 0,7% del PBI necesarios para alcanzar el equilibrio fiscal.
Dificultades y desafíos
Si bien el gobierno argentino ha logrado un superávit financiero en los dos primeros meses del año, hay algunas dificultades que enfrenta. La caída de la recaudación en marzo, que según el economista Fernando Marull fue del 9% en términos reales, obliga a afilar los dientes de la tijera.
El control de la inflación también presenta desafíos. En la medida en que se consolide una baja de la inflación, la "licuadora" pierde potencia. Por lo tanto, los recortes tendrán que suplir esa pérdida para evitar caer en números deficitarios.