Miles de personas salieron a las calles de Sevilla y Málaga el sábado para protestar por la falta de vivienda asequible y el aumento de los precios del alquiler, que atribuyen a la proliferación de apartamentos turísticos en estas ciudades.

Sevilla

En Sevilla, la manifestación partió desde el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno de la Junta de Andalucía, y recorrió las principales calles del centro de la ciudad hasta la céntrica plaza de Las Setas. Según la Subdelegación del Gobierno, unas 3.000 personas participaron en la marcha.

Los manifestantes pidieron a las administraciones que garanticen el derecho a una vivienda digna y que frenen la especulación inmobiliaria que está expulsando a los residentes del centro de la ciudad.

Nerea de Tena, miembro de la Asociación Vecinal de Macarena Haciendo Barrio, afirmó que los barrios de Sevilla están soportando "una presión insostenible" debido a la proliferación de apartamentos turísticos.

"Los pisos turísticos están reduciendo la oferta de pisos residenciales y están expulsando a los ciudadanos del centro, con la consiguiente repercusión en la desaparición del comercio de cercanía y en el deterioro de los servicios sociales", añadió.

Málaga

En Málaga, la manifestación partió desde la Plaza de la Merced y recorrió las principales calles del centro histórico. Según la Subdelegación del Gobierno, unas 10.000 personas participaron en la marcha.

Los manifestantes pidieron al Ayuntamiento de Málaga que adopte medidas más estrictas para limitar los apartamentos turísticos, que consideran que están convirtiendo la ciudad en un lugar "invivible".

Natalia Rodríguez, de 33 años y dependienta de un comercio, afirmó que "ahora, por cualquier zulo te están cobrando 600 euros" en Málaga.

"Pensar en comprar un piso es una utopía, una fantasía para la gente joven", añadió.

Reacciones de los gobiernos municipales

Tanto el Ayuntamiento de Sevilla como el de Málaga han tomado medidas para limitar los apartamentos turísticos en sus respectivas ciudades.

En Sevilla, el Ayuntamiento aprobó en octubre pasado una normativa que limita las licencias para viviendas turísticas al 10% del mercado de viviendas residenciales.

En Málaga, el Ayuntamiento ha prohibido las nuevas licencias para apartamentos turísticos que no tengan una entrada independiente y ha limitado el número de viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad.

Conclusión

Las protestas en Sevilla y Málaga ponen de manifiesto la creciente preocupación por la falta de vivienda asequible en España. Los gobiernos municipales están tomando medidas para abordar este problema, pero queda por ver si estas medidas serán suficientes para frenar el aumento de los precios del alquiler y garantizar el derecho a una vivienda digna para todos.