Las terminales aéreas de Tepic y Puerto Escondido se encuentran en pleno proceso de renovación, y se espera que las obras concluyan en los primeros años del gobierno de Claudia Sheinbaum. Estas mejoras forman parte de un plan más amplio para modernizar y ampliar la infraestructura aeroportuaria de México, con el objetivo de aumentar la capacidad y satisfacer la creciente demanda de pasajeros y transporte de carga.
Obras en marcha
El aeropuerto de Tepic lleva la delantera en las obras, con la reciente finalización de la primera fase de expansión. Se han añadido una nueva torre de control, plataformas, vialidades, pistas aéreas ampliadas y renovadas, y un edificio terminal modernizado. Se prevé que la renovación concluya a finales de noviembre, con una inversión público-privada de 4.100 millones de pesos y una capacidad máxima de 4 millones de pasajeros.
Por su parte, el aeropuerto de Puerto Escondido ha recibido una inversión de 2.500 millones de pesos para su remodelación, con el objetivo de aumentar el turismo nacional e internacional. Las autoridades estatales estiman que la terminal superará el millón de pasajeros anuales y alcanzará los 2,5 millones en 2037.
Beneficios esperados
Tanto el aeropuerto de Tepic como el de Puerto Escondido serán administrados por la GATM, una empresa público-privada formada por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y Aeropuertos Mexicanos (AME), filial de Mota-Engil México. Ambos aeropuertos lograron recuperarse de la crisis de la pandemia de COVID-19 y superaron sus cifras de 2019 en cuanto a movilización de pasajeros.
La renovación del aeropuerto de Tepic le permitirá realizar vuelos internacionales, ya que ha recibido la certificación para operar hacia Canadá, Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Europa. Como prueba piloto, el aeropuerto inauguró su ruta a Los Ángeles, convirtiéndose en un aeropuerto de carga y pasaje que conectará al turismo internacional con la región.
Además de estos proyectos en curso, la administración de Claudia Sheinbaum también planea retomar las obras del aeropuerto de Ensenada, Baja California, y ampliar el aeropuerto de Tamuín, en San Luis Potosí, con una inversión de 4.000 millones de pesos. También se prevé la ampliación del aeropuerto de Torreón, aunque aún se desconoce el coste de la inversión.