El nearshoring en México: ¿Promesa incumplida?

El nearshoring, o relocalización de cadenas productivas, se perfilaba como un motor de crecimiento para la economía mexicana. Sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) advierte que, hasta el momento, no se están observando los efectos positivos esperados. En su reporte semanal, el Ceesp señala la falta de incentivos reales y un entorno poco propicio para la inversión como factores clave que están frenando el potencial del nearshoring en México.

Factores que obstaculizan el impulso económico

El Ceesp argumenta que, a pesar de la expectativa de que México sea uno de los principales beneficiarios del nearshoring, la realidad económica no refleja este optimismo. La ausencia de un ambiente favorable para la inversión y los negocios está limitando la capacidad del país para capitalizar esta oportunidad. «La preocupación aumenta ante los efectos que puede generar la política arancelaria instrumentada por los Estados Unidos, que ya ha comenzado a poner en riesgo la viabilidad del mismo proceso de relocalización,» señaló el grupo, haciendo referencia a las políticas proteccionistas que buscan repatriar empresas a territorio estadounidense (Ceesp, 2024).

La sombra de la política arancelaria estadounidense

Las políticas arancelarias implementadas por Estados Unidos representan una amenaza para el nearshoring en México. Estas medidas buscan incentivar a las empresas, incluyendo las estadounidenses que operan en otros países, a regresar a su territorio. Aunque el costo exacto de estas políticas aún no se ha determinado, el Ceesp advierte que las expectativas de crecimiento económico ya reflejan la incertidumbre generada por esta situación. Las previsiones de crecimiento están siendo revisadas a la baja, e incluso algunas proyecciones son negativas.

Debilidad en la actividad económica

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) también está reportando señales de debilitamiento en la economía mexicana. La información más reciente muestra que la actividad económica se está desacelerando a un ritmo más rápido de lo previsto, lo que coincide con el ajuste constante a la baja de los pronósticos de crecimiento. En enero, el indicador global de la actividad económica (IGAE) registró una disminución mensual de 0.2 por ciento, un resultado que contrasta con la estimación inicial de un aumento de 0.1 por ciento (Inegi, 2024).

Comparado con el mismo mes del año anterior, la economía se mantuvo sin cambios, mientras que la estimación oportuna preveía un avance de 0.6 por ciento. Este magro desempeño se debe, en gran medida, a la caída mensual de 0.4 por ciento en las actividades secundarias, que también experimentaron una baja anual de 2.8 por ciento. Esta es la cuarta y quinta caída consecutiva, respectivamente, lo que indica una tendencia preocupante en el sector industrial mexicano.

Implicaciones y perspectivas futuras

El nearshoring, que prometía ser un catalizador para el crecimiento económico en México, enfrenta serios desafíos. La falta de incentivos adecuados, un entorno de inversión incierto y las políticas proteccionistas de Estados Unidos están obstaculizando su potencial. La economía mexicana muestra signos de debilidad, lo que se refleja en la revisión a la baja de las expectativas de crecimiento y en los datos del Inegi. El futuro del nearshoring en México dependerá de la capacidad del país para crear un entorno más favorable para la inversión y de la evolución de las políticas comerciales internacionales.

Según Axel Sánchez (2024), periodista de Grupo Milenio, «las expectativas de crecimiento ya reflejan la intranquilidad de esta coyuntura con pronósticos de crecimiento cada vez menores, incluso en algunos casos con previsiones ya negativas.» Esta declaración subraya la urgencia de abordar los desafíos que enfrenta el nearshoring para evitar un impacto negativo en la economía mexicana.

Recomendaciones para impulsar el nearshoring

Para aprovechar al máximo el potencial del nearshoring, México debe implementar una serie de medidas:

  • Crear incentivos fiscales y regulatorios: Ofrecer beneficios a las empresas que relocalicen sus operaciones en México.
  • Mejorar la infraestructura: Invertir en carreteras, puertos, aeropuertos y redes de comunicación para facilitar el transporte de bienes y servicios.
  • Fortalecer el estado de derecho: Garantizar la seguridad jurídica y la transparencia en los procesos legales para generar confianza en los inversionistas.
  • Desarrollar el capital humano: Invertir en educación y capacitación para contar con una fuerza laboral calificada que pueda satisfacer las necesidades de las empresas.

El nearshoring en el contexto global

El nearshoring no es un fenómeno exclusivo de México. Otros países de América Latina también están buscando atraer inversiones a través de la relocalización de cadenas productivas. Sin embargo, México cuenta con una ventaja estratégica debido a su proximidad a Estados Unidos y a su tratado de libre comercio (T-MEC). Para aprovechar esta ventaja, es fundamental que México supere los desafíos que enfrenta actualmente y cree un entorno más atractivo para la inversión.

En conclusión, el nearshoring sigue siendo una oportunidad valiosa para la economía mexicana, pero su éxito dependerá de la implementación de políticas adecuadas y de la capacidad del país para superar los obstáculos que están frenando su potencial. El futuro económico de México podría depender de ello.

Referencias: