Indagan negocios turbios detrás de la vacuna contra la fiebre aftosa

El laboratorio Biogénesis Bagó envió una carta documento a Tecnovax SA y su presidente, Diego La Torre, exigiendo que cesen de inmediato cualquier mención o referencia a Biogénesis Bagó en sus comunicaciones, por considerarlas falsas y perjudiciales para su imagen.

La controversia surgió a raíz de una publicación en LA NACION, donde se acusaba a Biogénesis Bagó de formar parte de un supuesto cartel que vende vacunas contra la fiebre aftosa a precios inflados en Argentina y la región.

Mercado millonario

El mercado de las vacunas contra la fiebre aftosa en Argentina es un negocio millonario, con ventas anuales cercanas a los US$150 millones. Actualmente, solo dos laboratorios argentinos fabrican estas vacunas: Biogénesis Bagó y el Centro Diagnóstico Veterinario (CDV).

El rodeo bovino en el país está compuesto por 52 millones de cabezas de ganado que se vacunan anualmente, lo que representa un consumo de alrededor de 100 millones de dosis.

Mientras que en el resto del mundo se utilizan vacunas bivalentes (contra dos cepas de la enfermedad), en Argentina se exige la aplicación de una vacuna tetravalente (contra cuatro cepas).

Esta exigencia, sumada a los altos costos de producción, ha generado críticas por parte de los productores ganaderos, quienes denuncian que los precios de las vacunas en Argentina son mucho más elevados que en países vecinos.

Denuncias de productores

Las denuncias de los productores llevaron a que diputados presentaran proyectos de ley para facilitar el ingreso de vacunas desde el exterior. Finalmente, el Gobierno decidió flexibilizar la normativa para permitir la importación de vacunas.

La decisión del Gobierno ha generado preocupación en los laboratorios argentinos, que temen perder parte de su mercado. Biogénesis Bagó, en particular, ha acusado a Tecnovax SA de realizar declaraciones falsas y perjudiciales para su imagen, con el objetivo de favorecer sus propios intereses comerciales.

El conflicto entre los dos laboratorios pone de manifiesto la competencia feroz que existe en el mercado de las vacunas contra la fiebre aftosa, un negocio que mueve millones de dólares cada año.