El Ministerio de Transportes estudia nuevas reclamaciones a Talgo por las averías de los trenes Avril

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está estudiando la posibilidad de presentar nuevas reclamaciones a la empresa Talgo por los daños y perjuicios causados por las continuas averías de los nuevos trenes Avril (S106) que Renfe puso en circulación el pasado mes de mayo.

Incidencias en la red ferroviaria

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha explicado que una de las razones del aumento de las incidencias en la red ferroviaria durante este verano ha sido la entrada en servicio de estos trenes, que han presentado numerosos problemas, especialmente en los de rodadura desplazable (los que pueden circular por varios anchos de vía).

Según los datos facilitados por Puente, la puntualidad media de los servicios comerciales de Renfe se sitúa en torno al 76%, mientras que la de los trenes Avril cayó en la primera semana de agosto por debajo del 50%. Además, hasta la mitad de los nuevos trenes han tenido que ser inmovilizados.

Origen de las incidencias

El ministro ha asegurado que el origen de las incidencias está "claramente localizado" en el material motor de los trenes, es decir, en la unidad motriz. Puente ha defendido esta postura frente a las críticas de la oposición, que hablaban de un "supuesto caos" en la red ferroviaria.

Respuesta de Talgo

Puente ha destacado que Talgo ha reaccionado positivamente a las quejas de Renfe y ha enviado a personal experto para que colabore en la resolución de los problemas. Esta colaboración ha permitido que actualmente 21 de los 22 trenes entregados estén en servicio.

Nuevas reclamaciones

Además de las dos acciones de reclamación de daños y perjuicios que ya se encuentran en fase de estudio, el Ministerio de Transportes está valorando la posibilidad de presentar nuevas reclamaciones por los perjuicios causados por las averías de los trenes Avril.

Estas nuevas reclamaciones se sumarían a la que ya está en curso contra Talgo por más de 167 millones de euros por el retraso de más de dos años en la entrega de los trenes Avril, lo que ha afectado a la oferta de servicios ferroviarios en regiones como Galicia o Asturias.