Nuevo León en la cuerda floja: ¿Abundancia pasajera o crisis inminente?
A pesar de que las presas en Nuevo León se encuentran actualmente con niveles altos gracias a la tormenta tropical Alberto del año pasado, expertos están advirtiendo que esta aparente bonanza podría ser engañosa. Horacio Martínez Reyes, director del Instituto para la Protección Ambiental (IPA), en declaraciones al programa Cambios, enfatiza que la disponibilidad actual de agua solo garantiza el suministro para los próximos tres años. Esta situación, según Martínez Reyes, no debe inducir a la complacencia y a repetir errores del pasado.
La ilusión de la abundancia
«Estamos viviendo una etapa muy frágil, un equilibrio delicado», señala Martínez Reyes. Refiriéndose a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y análisis del Dr. Aldo Ramírez del Tec, subraya que el momento actual es, en realidad, una «ilusión». La perspectiva de regresar a los niveles críticos de mayo y junio del año pasado, cuando las presas alcanzaron un escaso 20% de su capacidad, es una preocupación latente.
La necesidad de proyectos a largo plazo es crucial. Martínez Reyes insta a no depender únicamente de la llegada fortuita de tormentas o huracanes, como ha sido la tónica en el pasado. «Lo que no comencemos hoy, no estará listo en tres o cuatro años», advierte. La urgencia de implementar proyectos que garanticen el suministro hídrico en el futuro es innegable.
Cambio de paradigma: una relación sostenible con el agua
Desde el IPA, se está colaborando con Agua y Drenaje en el programa «Empresas de 100», enfocándose en la promoción de mejores prácticas. Martínez Reyes destaca la importancia de transformar la relación de la ciudadanía con el agua, tanto a nivel personal como en comercios e industrias. Este cambio de mentalidad es fundamental para asegurar un futuro hídrico sostenible.
El problema del agua no contabilizada
En época de verano, Agua y Drenaje debe suministrar entre 16 y 17 metros cúbicos por segundo, equivalentes a 600 albercas olímpicas diarias. Sin embargo, un porcentaje significativo de esta agua se pierde debido a fugas, errores de medición y tomas clandestinas, lo que infla las cifras de consumo. «No es que consumamos mucha agua, el tema es que el agua no contabilizada infla estos números», explica Martínez Reyes. Esta pérdida representa entre un 30% y un 40% del suministro total.
Municipios en alerta roja por la sequía
A pesar del panorama relativamente favorable en las presas, varios municipios de Nuevo León se encuentran en estado de alerta debido a la sequía. La falta de lluvias en lo que va del 2025 ya está causando estragos, y el número de municipios afectados se ha duplicado en tan solo dos semanas, de acuerdo con el Monitor de Sequía de la Conagua.
- El 28 de febrero, solo cinco municipios registraban algún grado de sequía.
- Para el 15 de marzo, la cifra aumentó a once.
Entre los municipios más afectados se encuentran Agualeguas, Los Aldamas, China, General Treviño, Lampazos y Sabinas Hidalgo, que experimentan sequía moderada, mientras que Anáhuac, Doctor Coss, General Bravo, Parás y Vallecillo enfrentan una sequía severa. En conjunto, estos municipios representan una quinta parte del territorio de Nuevo León bajo condiciones de sequía.
Además, la Conagua ha identificado a otros nueve municipios como «anormalmente secos», lo que indica que podrían entrar pronto en alguna categoría de sequía si la escasez de precipitaciones persiste.
Ganaderos en crisis: la sequía golpea la economía local
El alcalde de China, Alejo Rodríguez, reconoció que la sequía está afectando gravemente a los habitantes del municipio, especialmente a los ganaderos. La helada reciente quemó el pasto, esencial para la alimentación del ganado, lo que ha impactado directamente en la principal actividad económica de la zona.
Aunque los ranchos aún tienen acceso al agua, el suministro para consumo humano ya es un desafío en algunas áreas. «Estamos tratando de llevar agua a los ranchos con pipas del municipio y con apoyo de la Unión Ganadera, pero necesitamos más pipas, porque las que tenemos ya tienen muchos años de uso y se descomponen continuamente», explica Rodríguez.
La crisis ha obligado a muchos ganaderos a vender su ganado ante la falta de alimento. La necesidad de chamuscar nopal o comprar pacas de alimento se ha vuelto insostenible para muchos productores. La situación es crítica y requiere medidas urgentes para evitar un mayor impacto en la economía local.
En resumen, Nuevo León se encuentra en una situación hídrica delicada. A pesar de la aparente abundancia actual, la falta de proyectos a largo plazo y la persistente sequía en algunos municipios amenazan con revertir los avances logrados. Es crucial implementar medidas eficientes para gestionar el agua de manera sostenible y evitar una crisis similar a la del año pasado, según «Grupo Milenio» (Grupo Milenio, s.f.). La colaboración entre autoridades, empresas y ciudadanos es fundamental para garantizar el suministro hídrico en el futuro.