Alberto González Amador declara ante la jueza mientras Ayuso está en Ecuador

La situación judicial de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se está complicando. En estos momentos, González Amador está compareciendo ante la jueza en la Plaza de Castilla, en relación con las acusaciones de corrupción en los negocios y administración desleal. Según informa El País (Peinado & Viejo, 2025), este interrogatorio se produce en un momento en que la propia Ayuso se encuentra en Ecuador, en un viaje oficial destinado a fortalecer lazos con la comunidad ecuatoriana en la región.

Simultáneamente, la Asamblea de Madrid está llevando a cabo su pleno semanal, pero con la notable ausencia de Ayuso, quien ha optado por cumplir con su agenda internacional en lugar de participar en el debate político local. Esta decisión ha generado controversia, dado que la presidenta suele ser una figura central en las sesiones de la Asamblea, especialmente en los enfrentamientos con los grupos de la oposición.

Además, la investigación ha dado un giro con la imputación del asesor financiero de González Amador, Javier Gómez Fidalgo. Según fuentes judiciales citadas por El País (Peinado & Viejo, 2025), Fidalgo jugó un papel clave durante la investigación de Hacienda, al ser la persona que asesoró económicamente a González Amador y presentó las declaraciones fiscales que ahora se consideran sospechosas.

Los delitos que se imputan a González Amador

Esta es la sexta vez que González Amador es citado por la jueza María Inmaculada Iglesias, titular del número 19 de instrucción, pero es la primera vez que comparece por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Anteriormente, fue llamado a declarar por un supuesto fraude fiscal de 350.910 euros y la falsificación de facturas. En las ocasiones anteriores, González Amador se había negado a declarar.

La jueza Iglesias inició la instrucción en marzo del año pasado, basándose en el trabajo previo de los inspectores de Hacienda. Posteriormente, amplió las pesquisas al considerar que los hechos investigados podrían tener encaje en nuevos tipos penales. La jueza dividió el caso en dos procedimientos: uno centrado en el fraude fiscal y el uso de facturas falsas, y otro dedicado a la corrupción en los negocios y la administración desleal.

La compra de Círculo de Belleza SL

En el centro de la investigación por corrupción en los negocios se encuentra una compra que está levantando sospechas de soborno. En diciembre de 2020, la pareja de Ayuso adquirió una empresa de tratamientos estéticos sin valor aparente por 500.000 euros. Esta empresa, Círculo de Belleza SL, era propiedad de la esposa del ejecutivo de Quirón, Fernando Camino, quien ha dado trabajo a González Amador durante años.

Esta compra se produjo meses después de que González Amador recibiera unos ingresos extraordinarios de 1,9 millones de euros por intermediar en una operación de venta de mascarillas también relacionada con Camino. El ejecutivo de Quirón es consejero de Mape, la empresa que compró las mascarillas.

Ahora, se espera que González Amador declare por primera vez ante la jueza sobre esta operación. Sus abogados han solicitado esta declaración, buscando dar prioridad a la segunda pieza del caso. Si bien todas las partes tienen derecho a hacer preguntas, es posible que González Amador se limite a responder a sus propios letrados.

Reacciones y posibles implicaciones

La Fiscalía apoya esta nueva investigación y considera que la compra de Círculo de Belleza SL podría constituir un soborno. Por su parte, las acusaciones populares de PSOE y Más Madrid han solicitado que se cite a declarar a Fernando Camino y a su esposa, María Gloria Carrasco.

Isabel Díaz Ayuso ha calificado la investigación a su pareja como una “operación de Estado” contra ella. Su ausencia en el pleno de la Asamblea ha sido interpretada por algunos como una estrategia para evitar el escrutinio público en un momento delicado.

Cabe destacar que no es la primera vez que Ayuso evita apariciones públicas en Madrid durante las citas judiciales de su pareja. Anteriormente, se ha ausentado en otras ocasiones, viajando a Alemania y Chile, entre otros destinos.

Por su parte, Quirón ha mantenido silencio sobre el caso, a pesar de que la jueza considera que la empresa es perjudicada y que su ejecutivo actuó “en connivencia” con González Amador. La empresa tiene normas internas que prohíben negocios particulares con proveedores que se desvíen de los precios de mercado.

Posibles consecuencias legales

González Amador enfrenta ahora dos frentes judiciales, lo que podría llevarlo a prisión si ambas investigaciones terminan en una condena firme. La primera investigación se centra en el presunto fraude fiscal de 350.910 euros al presentar negocios inventados en las declaraciones del Impuesto de Sociedades de 2020 y 2021 de su empresa Maxwell Cremona. Para ello, supuestamente computó hasta 15 facturas falsas.

La inspectora de Hacienda que lideró la investigación ha ratificado el presunto fraude detectado por sus inspectores, acreditando la existencia de hasta 15 facturas falsas por 1,7 millones de euros que la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid empleó para deducirse gastos inexistentes.

Según la investigación, González Amador tuvo una “conducta defraudatoria” y un “comportamiento mendaz”. Para probar el delito de fraude fiscal, es clave que la cuantía defraudada supere los 120.000 euros y que se haya actuado con dolo o voluntad de delinquir.