Perspectivas económicas para el PIB argentino en 2024
Las estimaciones privadas pronostican una caída consolidada del 3% para el PIB argentino en 2024. Sin embargo, según el Ieral de la Fundación Mediterránea, el aporte del sector agropecuario a la variación del producto será significativamente mayor que el del resto de las actividades económicas, con una brecha de 7 puntos porcentuales.
Aporte del campo
El campo aportará 2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, mientras que la industria, el comercio y los servicios reducirán su contribución en 5 puntos porcentuales. Esto se debe a que si bien no se esperan récords de producción, los precios internacionales están favoreciendo al sector.
Exportaciones agrícolas
Las exportaciones totales del sector agrícola, excluidas las compras de soja al exterior, alcanzarán los US$30.444 millones en 2024, lo que representa un aumento del 46,5% respecto del año anterior. Este incremento se explica principalmente por el aumento en las exportaciones de soja, que ascenderán a US$17.497 millones.
Importaciones de soja
Se estima que las importaciones de soja en 2024 ascenderán a US$2560 millones, una cifra significativamente menor que los US$56190 millones registrados en 2023, y ligeramente superior a los US$400 millones importados en 2022.
Cotización de los cereales
Los ingresos por exportaciones de cereales (trigo, maíz, sorgo y cebada) se situarán en torno a los US$12.967 millones, lo que supone un aumento de US$4048 millones respecto de 2023, pero aún US$8038 millones por debajo de 2022.
Preocupación por la presión impositiva
El sector agropecuario manifiesta su preocupación por el peso de la presión impositiva en un contexto de menores precios internacionales y mayores costos de producción. La Mesa de Enlace advierte que muchas producciones, especialmente las economías regionales, atraviesan una situación crítica y solicita medidas fiscales urgentes, como la reducción de los derechos de exportación, para promover la producción y la inversión.
Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la carga impositiva se ha incrementado al 65% de la renta generada por una hectárea agrícola, lo que representa un aumento significativo en los costos de producción.