Peso mexicano se deprecia ante la incertidumbre de las tasas de interés de la Fed
Factores que influyen en la depreciación del peso
La principal razón detrás de esta depreciación es la postura de la Fed, que ha manifestado su preocupación por las incertidumbres económicas, especialmente en lo que respecta a los aranceles estadounidenses. Los responsables de la política monetaria en Estados Unidos anticipan dos recortes de las tasas de interés de un cuarto de punto porcentual antes de que finalice el año, manteniendo la misma proyección que hace tres meses. Sin embargo, también prevén un crecimiento económico más lento y una inflación más alta, lo que genera un panorama complejo para los mercados financieros.
Como indica el Banco de México (@Banxico, 2025) el día 19 de marzo de 2025, el tipo de cambio FIX determinado fue de 20.0553 pesos por dólar.
Además de las señales de la Fed, los inversores están analizando un informe reciente que revela un ligero aumento en el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada. Este dato económico añade una capa adicional de incertidumbre al panorama, ya que podría indicar una desaceleración en el mercado laboral estadounidense.
Reacción del mercado y perspectivas futuras
La reacción del mercado ante estas noticias ha sido de cautela, con los inversores buscando refugio en el dólar como un activo seguro. El peso mexicano no es el único que se ha visto afectado, ya que otras monedas emergentes también están experimentando presiones a la baja.
Es importante recordar que el miércoles 19 de marzo de 2025, el peso mexicano ya había retrocedido un 0.85 por ciento, cerrando la jornada en 20.07 unidades por dólar. Esta tendencia a la baja se produjo en anticipación al anuncio de política monetaria de la Fed, que finalmente optó por mantener su tasa de interés de referencia en un rango de 4.25 a 4.50 por ciento.
Implicaciones para la economía mexicana
La depreciación del peso mexicano podría tener diversas implicaciones para la economía del país. Por un lado, podría encarecer las importaciones, lo que podría generar presiones inflacionarias. Por otro lado, podría beneficiar a las exportaciones, haciéndolas más competitivas en el mercado internacional. Sin embargo, el impacto neto dependerá de la magnitud de la depreciación y de la respuesta de las empresas y los consumidores.
En resumen, el peso mexicano se encuentra en un momento de incertidumbre, influenciado por las decisiones de la Reserva Federal y por otros factores económicos. Los inversores estarán atentos a los próximos datos económicos y a las señales que emita la Fed para determinar la dirección futura de la moneda mexicana. Será crucial monitorear cómo evoluciona la situación y cómo impacta en la economía del país.
Es importante destacar que, como señalan Ramírez y Vázquez (2025), el Banco de México (Banxico) jugó un papel importante en la sesión previa al registrar un tipo de cambio de 20.05 pesos por dólar, demostrando su compromiso con la estabilidad financiera del país.