La reforma del mercado eléctrico, a punto de ser una realidad: un paso hacia la protección del consumidor y la seguridad energética
El peligro de una nueva crisis energética sigue latente tras la invasión rusa de Ucrania, pero la reforma del mercado eléctrico está a punto de ser una realidad. Esta iniciativa, impulsada por España, busca evitar un nuevo agujero en los bolsillos de los ciudadanos por la excesiva volatilidad de los precios de la luz y ofrecer más protección a los consumidores más vulnerables.
Luz verde definitiva en la Eurocámara
La Eurocámara ha dado este jueves el visto bueno definitivo, con amplio apoyo, a los dos textos que regularán este mercado: un reglamento y una directiva. Estos han sido aprobados por amplias mayorías (433 y 473 votos, respectivamente). Un apoyo celebrado por el socialista español Nicolás González Casares, ponente de la norma por la Eurocámara.
Beneficios a corto, medio y largo plazo
Según González Casares, la reforma "ya ha rendido frutos en el corto plazo", pero sobre todo, los beneficios "se irán viendo en el medio y largo [plazo]: más protección y nuevos derechos para los consumidores, precios contenidos de la electricidad para ciudadanos y empresas que redundarán en una mayor competitividad de nuestras economías".
Un sistema energético más eficiente y competitivo
El comisario de Justicia, Didier Reynders, en nombre del Ejecutivo europeo, ha felicitado también la iniciativa, destacando que "nuestro sistema energético va a ser más resiliente, más competitivo y eso se va a ver en las facturas de los consumidores y las empresas".
Democratización de la energía
Para el socialista gallego, uno de los éxitos de la reforma es que constituye una "democratización de la energía" porque "coloca a los ciudadanos en el centro del diseño del mercado eléctrico (...). Todos los consumidores, incluidas las microempresas, las pequeñas y medianas empresas, tendrán acceso a precios a largo plazo, asequibles y estables", ha destacado.
Protección de los consumidores
Durante las negociaciones, los eurodiputados afianzaron el derecho de los consumidores a acceder a contratos de precio fijo o contratos de precios dinámicos, y a recibir información importante sobre las opciones contratadas, recuerda la Eurocámara. Además, los proveedores no podrán cambiar unilateralmente los términos de un contrato, tal como sucedió en varios países durante la crisis energética.
Intervención en los precios en caso de crisis
Otra de las protecciones clave previstas en la reforma es la posibilidad de intervenir en los precios en casos de crisis. Las nuevas normas dan potestad a la Comisión y al Consejo Europeos de declarar una situación de crisis si el precio de la luz se vuelve a disparar en el mercado mayorista, lo que facultaría a los Estados miembros a intervenir.
Evaluación del mercado a corto plazo
Pese a los esfuerzos de España, que intentó cambiarlo, el acuerdo mantiene el mercado marginalista de corto plazo, que establece que el precio de la electricidad lo marca el coste del último megavatio hora producido por el sistema eléctrico, que generalmente fijan las centrales de gas o carbón. No obstante, alienta a los países a que fortalezcan su mercado a plazo.
España valora la reforma, pero pide un análisis de impacto
Tras la votación de este jueves, queda pendiente solo el visto bueno final del Consejo, es decir, los Estados miembros, aunque en principio no se prevén sobresaltos dado que el acuerdo fue muy negociado durante la presidencia española del Consejo de la UE, el segundo semestre del año pasado.
Reacciones positivas desde otros países
El eurodiputado liberal francés Pascal Canfin, presidente de la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, ha celebrado también la reforma: "Más protección contra las subidas de precio, más inversiones verdes, más soberanía".