La deuda pública en la zona euro y en la Unión Europea (UE) vuelve repuntar tras tres años de haberse desacelerado. El incremento ha sido de medio punto en ambos casos, lo suficiente para cortar la tendencia que se prolongaba desde principios de 2021, cuando alcanzó su máximo debido a los ingentes recursos desplegados para mitigar el impacto de la pandemia de Covid-19.
El rebote económico y la inflación contribuyen a la reducción
El rebote económico tras la caída provocada por la pandemia, junto con la inflación disparada de 2022 y gran parte de 2023, ayudaron en gran medida a reducir la abultada deuda acumulada en 2020. Sin embargo, ambas circunstancias han ido remitiendo y el pasivo ha aumentado ligeramente a principios de este año, alcanzando un 88,7% del PIB de la eurozona, según Eurostat.
Nuevas reglas fiscales de la UE
El repunte de la deuda coincide con la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales de la UE este verano, cuyo objetivo principal es reducir el endeudamiento acumulado del sector público en los últimos 15 años debido a las sucesivas crisis sistémicas: la financiera de la década pasada, la provocada por la pandemia y la generada por el aumento de las cotizaciones energéticas que disparó la inflación.
Desafíos diferentes para los países
El análisis desglosado por países revela que España, Francia e Italia, tres de las cuatro grandes economías de la eurozona, han experimentado un repunte en su deuda. Estos aumentos han sido compensados por los comportamientos de Alemania y Países Bajos. Esta disparidad pone de manifiesto la dificultad que enfrentarán los países más endeudados para reducir su pasivo, en comparación con aquellos con cuentas públicas más saneadas.
Evolución de la ratio de deuda
Para valorar la evolución de la ratio de deuda, se debe considerar no solo el volumen total adeudado por el sector público (casi 13 billones de euros en el primer trimestre del año), sino también la evolución del PIB nominal, que no descuenta la inflación. La ratio de deuda es el cociente entre ambos valores. Por lo tanto, un crecimiento económico elevado puede mejorar el indicador sin necesidad de ajustes presupuestarios, como ha sucedido en los últimos años.
El papel de la inflación
La inflación ha desempeñado un papel significativo en la recaudación. El aumento de los precios ha incrementado los ingresos de los Estados, especialmente los procedentes del IVA, lo que ha contribuido a reducir los números rojos en las cuentas públicas.
Etapa de reducción de deuda finaliza
Daniel Fuentes, profesor de economía en la Universidad de Alcalá, señala que la etapa de reducción rápida y fácil de la ratio de deuda está llegando a su fin. Ahora, hay otras circunstancias a tener en cuenta, como el estancamiento económico.
incertidumbre sobre el futuro
Ángel Talavera, director del departamento de Economía Europea de Oxford Economics, considera que es necesario esperar para ver si los datos del primer trimestre marcan una tendencia. "Aunque los datos están ajustados por estacionalidad, creo que contienen bastante ruido y muchas veces pueden llevar a interpretaciones prematuras", advierte. "Dicho esto, sí parece evidente que hay una ralentización en el proceso de reducción de déficits en muchos países, especialmente Francia, que es el más preocupante, y creo que a nivel europeo veremos unas cifras de déficit y deuda en 2024 bastante parecidas a las de 2023".