El Plan Integral de Bachillerato enfrenta retos presupuestarios y de atención docente
El gobierno federal tiene como objetivo reformar la educación media superior en México. El Plan Integral del Sistema Nacional de Bachillerato busca reemplazar los 31 subsistemas educativos actuales con dos opciones curriculares: bachillerato general y tecnológico, con un certificado digital único.
Presupuesto incierto
Sin embargo, especialistas en educación como Marco A. Fernández (México Evalúa) señalan la falta de claridad sobre el origen de los recursos económicos necesarios para llevar a cabo este plan. El Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), que anteriormente financiaba iniciativas educativas, ya tiene comprometido el 46% de sus fondos.
Además, otro programa que financiaba la educación media superior, llamado "Expansión de la Educación Media Superior", fue eliminado en 2020 por el gobierno de López Obrador. Esto deja solo el programa "La Escuela Es Nuestra" (LEEN), que enfrenta críticas por su opacidad y su limitada capacidad para cubrir las necesidades de mantenimiento, tecnología e infraestructura de las escuelas.
Formación docente y condiciones laborales
Otro desafío crucial es la formación y actualización de los docentes. Sylvia Ortega, ex subsecretaria de educación media superior, enfatiza que mejorar las condiciones laborales de los maestros es esencial para avanzar en la implementación del plan. Sin embargo, existen dudas sobre si existen recursos suficientes para brindarles salarios dignos y oportunidades de desarrollo profesional.
El Plan Integral de Bachillerato es un paso necesario para modernizar la educación media superior en México. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos presupuestarios y garantizar una formación docente de calidad para que el plan tenga éxito y cumpla con su objetivo de proporcionar a los jóvenes las herramientas y el conocimiento que necesitan para enfrentar los retos del siglo XXI.