La Presa Libertad en Nuevo León, un proyecto insignia del gobierno estatal, enfrenta un posible retraso en su finalización, según lo reconoció Agua y Drenaje de Monterrey (AyD).
Demora en la Conclusión de la Cortina
El director de AyD, Juan Ignacio Barragán, informó que la construcción de la cortina de la presa podría extenderse hasta febrero de 2025, a pesar de que el gobernador Samuel García Sepúlveda había anunciado su conclusión como un logro en su tercer año de administración.
Inicialmente, se proyectó que la presa estaría terminada en diciembre de 2024, pero las obras complementarias y la puesta en marcha requerirán más tiempo.
Desviación de Recursos
La Presa Libertad se ha convertido en una carga financiera para AyD, ya que sus remanentes están siendo invertidos en la conclusión del proyecto. Esta situación ha limitado la capacidad de la empresa para adquirir deuda a largo plazo y realizar otras obras de mantenimiento.
Barragán enfatizó que una vez finalizada la presa, los recursos podrán ser destinados a proyectos de mantenimiento prioritarios, como la reparación de acueductos, fugas y sistemas de drenaje.
Consecuencias para el Estado
El retraso en la Presa Libertad tiene implicaciones negativas para el estado de Nuevo León. La presa está diseñada para proporcionar agua a la zona metropolitana de Monterrey, que enfrenta una escasez crónica.
Además, la inversión desviada hacia la presa ha reducido los recursos disponibles para otras obras de infraestructura y servicios esenciales.
Declaración de AyD
Las autoridades estatales no han emitido comentarios oficiales sobre el posible retraso en la Presa Libertad.