Retraso y burocracia en la gestión de ayudas tras las catástrofes: lecciones de La Palma y Lorca

La erupción del volcán de La Palma y el terremoto de Lorca pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar la gestión de ayudas tras las catástrofes. Las experiencias de estas dos catástrofes muestran los retrasos y las trabas burocráticas que pueden dificultar la recuperación de los afectados.

La Palma: retrasos y dificultades en el acceso a la vivienda

La erupción del volcán de La Palma en 2021 dejó miles de personas sin hogar. El Gobierno respondió con millones de euros en ayudas, pero el proceso de acceso a las mismas ha sido lento y burocrático. Fátima Ramos, portavoz de la Plataforma de Afectados por el Volcán, denuncia que "las ayudas no han sido para nada rápidas ni ágiles. Ha habido trabas burocráticas y falta de información".

El Gobierno ha aprobado varias medidas para compensar los daños, como ayudas directas para la compra de enseres personales, ayudas para la reparación de viviendas y ayudas para la construcción de nuevas viviendas en terrenos rústicos. Sin embargo, el proceso de acceso a estas ayudas ha sido lento y complejo. A día de hoy, todavía hay personas que no han podido acceder a sus viviendas en la zona de exclusión.

Lorca: ayudas insuficientes y tardías

El terremoto de Lorca en 2011 también dejó miles de personas sin hogar. El Gobierno respondió con ayudas por valor de 552 millones de euros, pero estas ayudas llegaron con retraso y fueron insuficientes para cubrir los daños. Juan Carlos Segura, que presidió la plataforma de afectados por el terremoto, explica que "el mayor drama lo vivieron las miles de personas desplazadas, que no podían seguir viviendo en sus casas y no recibieron ayudas para pagar el alquiler hasta un año y tres meses después del terremoto".

Además, los fondos públicos para reconstruir las viviendas demolidas se demoraron de media entre seis y siete años. Segura denuncia que "hubo numerosa casuística entre los afectados que demoró las reconstrucciones, como la falta de seguro o la falta de fondos para llevar a cabo la reconstrucción".

Lecciones aprendidas

Los casos de La Palma y Lorca ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la gestión de ayudas tras las catástrofes. Las Administraciones públicas deben trabajar de forma coordinada para agilizar el proceso de acceso a las ayudas y reducir la burocracia. También deben asegurarse de que las ayudas son suficientes para cubrir los daños y que llegan a tiempo a los afectados.

Además, es necesario mejorar la información a la población y ofrecer apoyo psicológico a los afectados. Las catástrofes naturales pueden tener un impacto devastador en las personas, y es importante brindarles el apoyo que necesitan para reconstruir sus vidas.