El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego está criticando abiertamente el sistema tributario de México, argumentando que el gobierno utiliza múltiples mecanismos para despojar a los ciudadanos de su dinero mediante impuestos. En una serie de publicaciones en redes sociales, Salinas Pliego expone su descontento, enumerando hasta nueve formas diferentes en las que el Estado, según él, "roba" el dinero de los mexicanos.
Impuesto sobre la renta y su impacto
Salinas Pliego destaca el Impuesto Sobre la Renta (ISR) como una de las formas más evidentes de cómo el gobierno se apropia del dinero de los trabajadores y empresarios. Este impuesto se aplica a los ingresos salariales y empresariales, lo que afecta directamente a quienes logran generar recursos en el país. "Cada vez que recibes un salario o generas ingresos, el gobierno se queda con una parte, limitando el poder adquisitivo de las personas", asegura Salinas.
Impuesto sobre la propiedad: un gravamen cuestionable
Otro impuesto que critica el magnate es el impuesto sobre la propiedad. Este gravamen obliga a los propietarios de viviendas o inmuebles a pagar un porcentaje de su valor al gobierno. Salinas Pliego califica este impuesto como injusto, argumentando que las personas ya han pagado por adquirir un lugar donde vivir y no deberían ser penalizadas por ello. “Es absurdo que debas seguir pagando simplemente por tener un hogar”, expresa el empresario.
IVA: una intervención en la economía personal
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) también está en la lista de impuestos criticados por Salinas Pliego. Este impuesto, que se aplica a la compra de productos y servicios, es visto por el empresario como una intervención indebida del gobierno en la economía personal de los ciudadanos. “Cada vez que compras algo, el gobierno se lleva un porcentaje, lo que limita aún más los recursos de la población”, señala.
Ricardo Salinas también critica la manera en que el gobierno afecta los ahorros de las personas a través de la inflación y otros gravámenes. “El gobierno te está quitando dinero sin que te des cuenta, simplemente por el hecho de guardar lo que has ganado”, afirma, refiriéndose a cómo la inflación reduce el poder adquisitivo de los ahorros.
El magnate también arremete contra el impuesto sobre las ganancias de capital y los impuestos que se aplican a los negocios. En su opinión, estos gravámenes penalizan a quienes intentan aumentar su capital o emprender un negocio. “Es ridículo que tengas que pagar al gobierno por intentar tener éxito en un negocio o por invertir en algo que te genere ganancias”, critica Salinas.
Finalmente, Salinas Pliego critica los impuestos sobre las donaciones y las herencias. Según el empresario, estos impuestos son una forma de “robo disfrazado”, ya que obligan a los ciudadanos a pagar al gobierno incluso cuando intentan transferir su patrimonio a otros, ya sea en vida o tras su fallecimiento.
Aporte de Ricardo Salinas a la economía mexicana
Ricardo Salinas Pliego es conocido por su influencia en la economía mexicana, siendo dueño de Grupo Salinas, que agrupa empresas como Elektra y Banco Azteca, que juegan un papel crucial en el acceso al crédito y servicios financieros para millones de mexicanos. Según cifras oficiales, Grupo Salinas contribuye significativamente al PIB del país, generando empleo y fomentando la inversión en diversas áreas de la economía. La visión empresarial de Salinas ha permitido la creación de miles de empleos directos e indirectos en México, lo que refuerza su postura crítica hacia un sistema tributario que, según él, castiga a los emprendedores y empresarios.
Funcionamiento del sistema tributario en México
El sistema tributario de México está compuesto por diversos impuestos, siendo los más importantes el ISR, el IVA y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estos impuestos son fundamentales para financiar el gasto público en áreas como salud, educación e infraestructura. Sin embargo, la recaudación fiscal en México es relativamente baja en comparación con otros países de la OCDE, lo que ha generado un debate sobre la necesidad de una reforma fiscal que haga más equitativa la carga tributaria.