Rodrigo Rato se defiende ante la justicia: "Este caso es la búsqueda del tesoro perdido"

Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), está siendo juzgado por el supuesto origen ilícito de su fortuna. En su declaración ante el tribunal, Rato ha negado las acusaciones y ha arremetido contra la Fiscalía y los investigadores, a los que ha acusado de fabricar una "fabulación".

La doble estrategia de Rato

Rato ha desplegado una doble estrategia en su defensa. Por un lado, ha anunciado que no contestará a ninguna pregunta de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, lo que le permite evitar que se cuestionen sus respuestas. Por otro lado, ha atacado la credibilidad de los investigadores, a los que ha acusado de construir una "fabulación" sobre el supuesto origen ilícito de su fortuna.

La amnistía fiscal

Uno de los episodios clave en el juicio es el proceso de amnistía fiscal que Rato activó en 2012. La Fiscalía sostiene que Rato solo declaró una parte de su patrimonio y que utilizó ese proceso para blanquear dinero. Rato ha negado estas acusaciones y ha insistido en que la regularización estaba bien hecha.

La herencia de su padre

Otra parte de la fortuna de Rato procede de una herencia de su padre. Rato ha explicado que su padre pagó una "multa considerable" en 1968 por tener dinero en el extranjero, pero nunca fue obligado a repatriarlo. Fue en 2004, seis años después del fallecimiento del patriarca, cuando el dirigente del PP y sus hermanos decidieron recuperar esos fondos.

Su estancia en Washington

Rato también ha declarado sobre su estancia en Washington, donde residió por su cargo en el FMI. Las acusaciones cuestionan que el exbanquero realmente viviera en la capital de Estados Unidos, así como sus fondos en dos cuentas bancarias. Rato ha asegurado que vivía en Washington "a todos los efectos" y que todo su dinero era "limpio".

En la cima de Bankia

Como parte de su contraataque, Rato ha colocado a una testigo en la diana: María del Pilar Trucios, exdirectora adjunta de Comunicación y Marca de Bankia. Trucios señaló al expresidente de la entidad financiera como la persona que decantó la balanza para que se hicieran con los servicios de Publicis. Rato ha rechazado esta teoría y ha atribuido las "declaraciones falsarias" de Trucios a las heridas aún "abiertas" que arrastraba por su mala salida del banco.

Los fieles colaboradores

A lo largo de su declaración, Rato ha defendido a parte de su círculo de confianza, que también se encuentra acusado. El exdirigente del PP ha subrayado que Domingo Plazas no era su asesor fiscal y que el único trabajo personal que le solicitó fue la regularización fiscal.

El juicio contra Rodrigo Rato continuará en las próximas semanas. La Fiscalía Anticorrupción solicita cerca de 70 años de prisión para él.