Salario mínimo en México: Un avance significativo en la lucha social

En México, el salario mínimo está evolucionando, convirtiéndose en un estandarte fundamental de la lucha social, especialmente bajo los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum. Durante décadas, el país mantuvo salarios bajos en comparación con otras naciones latinoamericanas como Brasil, Chile y Colombia. Sin embargo, esta situación está cambiando drásticamente, impactando positivamente en la calidad de vida de millones de trabajadores.

Aumento salarial y reducción de la pobreza

Según datos del Banco Mundial, entre 2018 y 2024, aproximadamente 10 millones de mexicanos salieron de la pobreza. La analista Viri Ríos, citada por El País (Suárez, 2025), afirma que un 73% de esta reducción está directamente relacionada con los incrementos salariales. Estos aumentos, acompañados de otras regulaciones favorables para los trabajadores, están generando un impacto positivo en la economía y la sociedad mexicana.

El legado de López Obrador y la continuidad con Sheinbaum

Durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, los incrementos al salario mínimo se aceleraron a doble dígito. En 2018, el salario mínimo rondaba los 88 pesos diarios, mientras que, al término de su administración en 2024, alcanzó más de 375 pesos en la zona fronteriza y 249 pesos en el resto del país, triplicando su valor inicial. Claudia Sheinbaum, siguiendo los pasos de su predecesor, ha logrado concertar con empresarios y sindicatos un sexto incremento consecutivo en 2025. Este año, se acordó un aumento del 12%, llevando el salario mínimo a más de 419 pesos diarios en la franja fronteriza (aproximadamente 12,500 pesos mensuales) y 278 pesos en el resto del país (alrededor de 8,300 pesos mensuales).

Impacto en los trabajadores y la economía

Este aumento beneficia directamente a 8.5 millones de trabajadores que perciben el salario base, y también sirve como referencia para otros salarios profesionales. El objetivo principal es que un trabajador pueda cubrir las necesidades alimentarias básicas de una familia de cuatro integrantes. La meta sexenal es que, al final del mandato de Sheinbaum, el salario mínimo permita comprar 2.5 canastas básicas al mes, considerando que una canasta básica consta de 24 productos con un costo promedio de 1,000 pesos.

Superando el miedo a la inflación

Históricamente, el principal argumento para no aumentar los salarios era el temor a la inflación y al aumento de la informalidad. Sin embargo, los recientes incrementos no han provocado una escalada de precios ni el cierre de empresas. Como señala Viri Ríos (Suárez, 2025), «Esto era un mito y ha quedado demostrado en los últimos seis años que ha habido estos incrementos (en el sueldo básico) sin que haya creado una espiral inflacionaria».

Beneficios adicionales de los aumentos salariales

Además de combatir la pobreza, los aumentos salariales están cerrando la brecha de desigualdad, impulsando el consumo y aumentando la confianza del consumidor. México tiene un margen considerable para aumentar los salarios por encima de la inflación sin generar presión en los costos laborales. Se espera que Sheinbaum continúe con esta estrategia, aunque quizás no con la misma intensidad que López Obrador.

El futuro del salario mínimo en México

El aumento del salario mínimo en México representa un cambio de paradigma, demostrando que es posible mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores sin desencadenar efectos negativos en la economía. Estos incrementos no solo están transformando la vida de millones de familias, sino que también están fortaleciendo la economía interna y promoviendo una mayor equidad social. De acuerdo con El País (Suárez, 2025), «Hay un amplio margen de maniobra para que un país como México tenga mejores salarios».

Implicaciones sociales y económicas

  • Reducción de la pobreza: Los aumentos salariales están contribuyendo significativamente a sacar a millones de personas de la pobreza.
  • Aumento del consumo: Un mayor poder adquisitivo impulsa el consumo interno, beneficiando a las empresas y la economía en general.
  • Reducción de la desigualdad: Al aumentar los ingresos de los trabajadores de menores ingresos, se está cerrando la brecha de desigualdad.
  • Mayor confianza del consumidor: Los trabajadores, al tener más dinero disponible, tienen mayor confianza en el futuro y están más dispuestos a gastar.

Desafíos futuros

Aunque los avances son significativos, aún existen desafíos importantes. Es fundamental asegurar que los aumentos salariales se mantengan por encima de la inflación y que se implementen políticas complementarias para apoyar a las pequeñas y medianas empresas. Además, es crucial seguir combatiendo la informalidad laboral y garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a un salario digno.

En resumen, el incremento del salario mínimo en México es una política transformadora que está generando un impacto positivo en la vida de millones de personas y en la economía del país. Con una visión clara y políticas adecuadas, México puede seguir avanzando hacia un futuro más justo y próspero.