La decisión del regreso de Altman se produjo luego de que Microsoft anunciara su intención de contratarlo para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada en inteligencia artificial. Microsoft, siendo el principal inversor de OpenAI, con el 49% de las acciones, tenía una posición relevante en este asunto. La crisis en OpenAI y la amenaza de una posible fuga masiva de empleados a Microsoft planteaban un riesgo significativo para el futuro de la empresa.
Además del regreso de Altman, también se confirmó que Greg Brockman, quien había sido apartado como presidente de la junta directiva, regresaría a OpenAI. Este conjunto de eventos subraya la importancia de Altman y Brockman en OpenAI y el impacto significativo que podrían haber tenido su partida y la de sus empleados en la compañía.