Sánchez busca el apoyo progresista para el gasto militar en un contexto europeo desafiante
En un momento crucial para la política europea y española, el presidente Pedro Sánchez se está preparando para un debate trascendental en el Congreso. Su objetivo principal es persuadir a los grupos progresistas, incluyendo a su socio de coalición Sumar, sobre la necesidad de aumentar el gasto en seguridad y defensa. Este esfuerzo se enmarca en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la creciente preocupación por la seguridad en Europa.
Un giro en la política europea
La situación actual está siendo influenciada significativamente por el cambio en la política exterior de Estados Unidos, impulsada por Donald Trump, que se está distanciando de sus aliados tradicionales en Europa. Este giro ha generado un debate profundo sobre la necesidad de que Europa asuma una mayor responsabilidad en su propia defensa. Según Carlos E. Cué (2025), «Pedro Sánchez y su equipo llevan varias semanas preparando un discurso que pretende hacer “pedagogía”, según explican distintas fuentes del Gobierno, con muchos datos, un amplio recorrido histórico y un análisis del giro de la situación para romper un tabú en la izquierda española: el aumento del gasto en seguridad y defensa».
El discurso de Sánchez: Pedagogía y equilibrio
El discurso que Sánchez está preparando busca equilibrar las demandas de sus socios de coalición, como Sumar, con la necesidad de cumplir los compromisos internacionales, como el objetivo del 2% del PIB en gasto de defensa, firmado por Mariano Rajoy en 2014. Se está buscando un equilibrio entre la necesidad de aumentar la inversión y la optimización del gasto, priorizando la coordinación entre los países europeos y evitando un discurso puramente armamentista.
Sánchez está enfatizando que no se trata solo de gastar más, sino de gastar mejor, coordinando esfuerzos entre todos los países europeos y rechazando el discurso más armamentista. A la vez, reconoce la necesidad de cumplir con los compromisos ya alcanzados, como el 2% del PIB en gasto en defensa, firmado en 2014 en una cumbre de la OTAN (Cué, 2025).
Apoyo a los países más amenazados
El presidente también está planeando destacar la importancia de apoyar a los países europeos más amenazados por Rusia, estableciendo un paralelismo con la solidaridad mostrada por los países del norte de Europa hacia España e Italia durante la pandemia de 2020, cuando proporcionaron fondos europeos. «El presidente tiene previsto un discurso netamente europeísta también para justificar la necesidad de apoyar a los países más amenazados por Rusia, entre los que no está España o Italia, de la misma manera que los países del norte ayudaron a estas dos grandes naciones del sur cuando fueron las más afectadas por la pandemia en 2020, y pusieron dinero para que les llegara en modo de fondos europeos» (Cué, 2025).
Enfoque en la tecnología y la protección
Sánchez está procurando evitar los términos más duros y se centrará en que estas inversiones no deben ser vistas únicamente como una cuestión armamentista, sino como una inversión en tecnología que puede tener aplicaciones civiles, impulsando un salto tecnológico para España y Europa. El presidente buscará explicar que no se trata de una carrera armamentista para desembocar en una guerra, sino de una cuestión de protección y disuasión.
El debate en el Congreso: Un desafío para Sánchez
El debate en el Congreso se anticipa como un desafío para Sánchez, ya que enfrentará críticas tanto del Partido Popular (PP) por la división en su propia mayoría, como de la izquierda por la apuesta militarista. También deberá responder a Vox, un partido cercano a Donald Trump. Su principal objetivo es convencer a la opinión pública de que este giro en la política europea es esencial.
Según fuentes de La Moncloa, «el problema no es tanto de rearme como de protección». Sánchez hizo bandera contra el término “rearm”, y de hecho la Comisión Europea ha dejado de usarlo (Cué, 2025).
Un momento delicado
El debate llega en un momento complicado para Sánchez, ya que la falta de apoyo de su mayoría le impedirá aprobar los Presupuestos de 2025. Sin embargo, este asunto se ha convertido en una prioridad y centrará la agenda política en los próximos meses. Sánchez se esforzará por negociar con sus socios europeos compromisos que sean asumibles y que no requieran medidas drásticas.
Implicaciones a largo plazo
La decisión final sobre el aumento del gasto militar tendrá implicaciones significativas para la política española y europea. No solo afectará la capacidad de defensa de la región, sino que también influirá en las relaciones con Estados Unidos y en la posición de Europa en el escenario mundial. El discurso de Sánchez en el Congreso marcará el inicio de un debate crucial que definirá el futuro de la seguridad y la defensa en Europa.
El debate no solo se centrará en las cantidades, sino también en cómo se contabilizan los gastos en seguridad, incluyendo el control de fronteras y la ciberseguridad, que actualmente no están dentro de los gastos en defensa (Cué, 2025).
Conclusión
El presidente Pedro Sánchez está entrando en una fase crítica en su intento de alinear a las fuerzas progresistas de España con la creciente necesidad de inversión en defensa. Su enfoque pedagógico, la búsqueda de consenso y el énfasis en la protección en lugar del rearme serán claves para navegar este complejo panorama político y asegurar el futuro de la seguridad en Europa.
Referencia
- Cué, C. E. (2025, 26 de marzo). Sánchez hará “pedagogía” en el Congreso para convencer a los progresistas sobre el gasto militar pero sin concretar plazos. El País. https://elpais.com/espana/2025-03-26/sanchez-hara-pedagogia-en-el-congreso-para-convencer-a-los-progresistas-sobre-el-gasto-militar-pero-sin-concretar-plazos.html
