S&P mantiene la calificación crediticia de Francia pese a la inestabilidad del Gobierno de Barnier
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha decidido mantener la calificación crediticia de Francia en 'AA-/A-1+' con perspectiva estable, a pesar de las dificultades que está atravesando el Gobierno de Michel Barnier para sacar adelante los Presupuestos de 2025.
Los problemas del Gobierno para aprobar unos Presupuestos con ajustes por valor de 60.000 millones de euros habían puesto en alerta al mercado y eran uno de los indicios de inestabilidad que podían haber llevado a una revisión de la calificación de la deuda soberana gala por parte de S&P. Sin embargo, la agencia ha optado por mantener la nota, lo que supone un respiro para el Ejecutivo.
Una economía sólida pese a la incertidumbre política
S&P considera que Francia sigue siendo una economía "equilibrada, abierta, rica y diversificada, con una profunda reserva interna de ahorro privado". La agencia espera que el país cumpla, aunque con retraso, el marco fiscal de la UE y consolide gradualmente las finanzas públicas a medio plazo.
A pesar de la actual incertidumbre política, S&P confía en que el Gobierno será capaz de reducir el déficit presupuestario y mantener el crecimiento económico. Sin embargo, advierte de que podría rebajar la calificación si el Gobierno no cumple estas expectativas.
El futuro del Gobierno en manos de Marine Le Pen
El futuro del Gobierno de Barnier está en manos de Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional. Le Pen ha dado al Gobierno hasta el lunes para que realice nuevas concesiones, tras abandonar sus planes de aumentar los impuestos a la electricidad.
Entre las exigencias de Le Pen figuran desistir de reducir los reembolsos por medicamentos, establecer una moratoria sobre nuevos impuestos e indexar las pensiones a la inflación a partir del 1 de enero.
Si el Gobierno no accede a estas demandas, Agrupación Nacional podría presentar una moción de censura que haría caer al Ejecutivo. Una moción de censura de la izquierda apoyada por Agrupación Nacional también podría hacer caer a Barnier.